Para 1993, el movimiento del software libre se encontraba en un cruce de caminos. Para los optimistas, todos los signos apuntaban hacía el éxito de la cultura hacker. La revista [Wired], una publicación nueva, con historias sobre encripción de datos, Usenet y libertad se software estaba desapareciendo de los estantes en las tiendas de revistas. Internet, alguna vez un término de la jerga de los hackers y los investigadores científicos, se había abierto camino y ya formaba parte del léxico de la gente común. Incluso el presidente Clinton estaba utilizando el término. El computador personal, que alguna vez fue un juguete de aficionados, había obtenido respeto en todos los estamentos, dándole a toda una nueva generación de usuarios acceso a software construido por hackers. Aunque el Proyecto GNU no había alcanzado aún su objetivo de un sistema operativo gratis completamente intacto, los usuarios curiosos podían probar Linux mientras que esto ocurría.
De cualquier manera que se vieran, las noticias eran buenas, o por lo menos así parecía. Después de una década de lucha, los hackers y sus valores finalmente estaban ganando aceptación dentro de la sociedad. Finalmente, el mensaje estaba llegándole a la gente.
¿Realmente lo estaba haciendo? Para los pesimistas, cada señal de aceptación incluía su propia señal contraria. Claro, ser un hacker estaba de repente de moda, pero ¿Era bueno estar de moda en una comunidad que siempre había crecido en la alienación? Cierto, la Casa Blanca estaba diciendo las cosas correctas respecto al Internet, llegando hasta el punto de registrar su propio nombre de dominio, whitehouse.gov, pero también estaba reuniéndose con las compañías, los representantes de la censura y los oficiales de las entidades policivas que intentaban poner freno a la cultura del salvaje oeste que reinaba en Internet. Seguro, los computadores personales eran poderosos, pero en el proceso de convertir a los PCs en un bien de consumo con sus chips, Intel había creado una situación en la que los vendedores de software propietario detentaban el poder. Por cada nuevo usuario ganado para la causa del software libre gracias a Linux cientos, quizás miles, estaban utilizando Microsoft Windows por primera vez.
Finalmente, era necesario tener en cuenta la naturaleza curiosa de Linux mismo. Sin restricciones de diseño (como GNU) y disputas legales (como BSD), la evolución a toda velocidad de Linux había sido tan poco planificada, y su éxito tan fortuito, que los programadores más cercanos al mismo código del software no sabían que hacer con él. Mas un disco de recopilaciones que un sistema operativo, estaba compuesto de una mezcla hacker de grandes éxitos: todo desde GCC, GDB y glibc (la librería de C recién desarrollada por el Proyecto GNU) pasando por X (una interfaz gráfica para el usuario basada en Unix y desarrollada por el Laboratorio de Ciencias de la Computación de MIT) y herramientas desarrolladas por BSD como BIND (el Demonio de Nombres de Berkeley para Internet o Berkeley Internet Naming Daemon, que permite a los usuarios utilizar nombres de dominio de Internet sencillos de recordar, como sustituto de las direcciones IP) y TCP/IP. La piedra angular de los arquitectos, por supuesto, era el mismo kernel de Linux. Una versión arreglada y supercargada de Minix. En lugar de construir su sistema operativo de la nada, Torvalds y el siempre creciente equipo de desarrollo de Linux habían seguido el adagio de Picasso, "Los buenos artistas toman prestado, los grandes artistas roban" O, como Torvalds mismo lo diría mas tarde, al describir el secreto de su éxito: "Yo soy básicamente una persona muy perezosa a la que le gusta llevarse el crédito por cosas que otra gente hace realmente." [1]
Esta pereza era tan admirable desde el punto de vista de la eficiencia, como problemática a nivel político. Con ella quedaba demostrada la carencia de una agenda ideológica de parte de Torvalds. A diferencia de los desarrolladores de GNU, Torvalds no había construido el sistema operativo porqué deseara darle a sus compañeros hackers algo para trabajar; Lo había hecho para poder tener algo con lo que él mismo pudiera jugar. El genio de Torvalds estaba menos en su visión de la estructura y más en su capacidad para reclutar otros hackers para acelerar el proceso.
Que Torvalds y sus reclutas hayan tenido éxito donde otros no lo habían echo trae su propia pregunta intrigante: ¿Qué era, exactamente, Linux? ¿Era una manifestación de la filosofía de software libre articulada por primera vez por Stallman en el Manifiesto GNU? ¿O era simplemente una agregación de herramientas de software interesantes que cualquier usuario, igualmente motivado, podría crear en la máquina de su casa?
Para finales de 1993, un número creciente de usuarios de Linux habían comenzado a inclinarse por la segunda definición, creando variaciones privadas sobre el tema de Linux. Llegaron hasta el punto de embotellar y vender sus variaciones-- o "distribuciones"-- a sus compañeros aficionados a Linux. Los resultados fueron mediocres, en el mejor de los casos.
"Todo esto sucedía antes de que existieran Red Hat y las otras distribuciones comerciales," recuerda Ian Murdock, quién en ese entonces era un estudiante de ciencias de la computación en la Universidad de Purdue. "Hojeando en las revistas de Unix era posible encontrar muchos avisos del tamaño de una tarjeta de presentación que proclamaban `Linux'. La mayoría de estas compañías eran operaciones nocturnas que no veían nada malo en agregarle su propio código fuente a la mezcla.
Murdock, un programador de Unix recuerda haberse "dejado llevar" por Linux cuando lo consiguió e instaló en el computador de su casa por primera vez. "Era simplemente una cosa muy divertida", dice. "Hacía que yo quisiera involucrarme". A pesar de eso, la explosión de distribuciones pobremente construidas comenzó a hacer mella en su entusiasmo inicial. Tras haber decidido que la mejor forma de involucrarse era construir una versión de Linux libre de aditivos Murdock comenzó a elaborar una lista con las mejores herramientas de software gratis disponible, con la intención de agruparlas en su propia distribución. "Quería algo que estuviera a la altura del nombre de Linux", dice Murdock.
En una intento por generar interés Murdock publicó sus intenciones en Internet, incluyendo el grupo de noticias de Usenet comp.os.linux. Uno de los primeros mensajes de respuesta provenía de mailto:rms@ai.mit.edu. Como hacker que era, Murdock reconoció instantáneamente la dirección. Era Richard M. Stallman, fundador del Proyecto GNU y un hombre que Murdock conocía incluso entonces como "el hacker de los hackers". Viendo esta dirección en su correo entrante, Murdock estaba desconcertado. ¿Por qué estaría alguién como Stallman, que dirigía su propio proyecto de sistema operativo, interesado en las gestiones de Murdock en el mundo Linux?
Murdock abrió el mensaje.
"El decía que la Fundación para el Software Libre estaba empezando a observar de cerca a Linux y que la FSF estaba también interesada, posiblemente, en hacer un sistema Linux. Básicamente, a Stallman le parecía que nuestros objetivos estaban alineados con su filosofía."
El mensaje representaba un cambio dramático para Stallman. Hasta 1993, Stallman se había conformado con mantenerse apartado de los asuntos de la comunidad Linux. De hecho, casi había ignorado el sistema operativo renegado cuando apareció por primera vez en el entorno de los programadores de Unix. Después de recibir la primera noticia de un sistema parecido a Unix que corría en computadores personales, Stallman dice que delegó la tarea de examinar el nuevo sistema operativo a un amigo; como lo recuerda Stallman, "El reportó que el sistema se había modelado siguiendo a System V, que era la versión inferior de Unix. También me dijo que no era portable."
El reporte del amigo de Stallman era correcto. Creado para ejecutarse en máquinas basadas en el 386 de Intel, Linux estaba firmemente arraigado a esta plataforma de hardware de bajo costo. Lo que el amigo no reportó, sin embargo, fue la enorme ventaja de la que gozaba Linux como el único sistema operativo libremente modificable del mercado. En otras palabras, mientras que Stallman empleó los tres años siguientes ocupado en los reportes de errores de su equipo de HURD, Torvalds se ganaba a los programadores que mas tarde tomarían el sistema operativo para llevarlo a otras plataformas.
Para 1993, la inhabilidad del Proyecto GNU para despachar un kernel de sistema operativo que funcionará estaba generando problemas tanto dentro del Proyecto GNU mismo como en el movimiento de software libre como un todo. En marzo de 1993 un artículo de de la revista [Wired] escrito por Simson Garfinkel se refería al GNU como un proyecto "estancado" a pesar del éxito de la gran cantidad de herramientas del proyecto. [2] Aquellos que hacían parte del proyecto y de su organización sin ánimo de lucro, la Fundación para el Software Libre, recuerdan que los ánimos estaban aún peor de lo que hacía entrever el artículo. "Era muy claro, por lo menos para mi en ese momento, que había una ventana de oportunidad para introducir un nuevo sistema operativo", dice Chassell. "Y una vez esa ventana se cerrará, la gente se interesaría mucho menos. Que es exactamente lo que sucedió". [3]
Mucho se ha dicho acerca de los problemas del Proyecto GNU durante el periodo que va de 1990 a 1993. Aunque muchos culpan a Stallman por esos problemas, Eric Raymond, uno de los primeros miembros del equipo de GNU Emacs, y más tarde un crítico de Stallman dice que el problema fue, en su mayoría institucional. "La FSF se volvió arrogante", dice Raymond. "Se alejaron del de sistemas operativos." Aún peor, "Ellos pensaban que nada fuera de la FSF podría afectarlos."
Murdock, una persona menos involucrada con los asuntos internos del Proyecto GNU, ve las cosas de una manera más condescenciente. "Creo que parte del problema es que fueron demasiado ambiciosos y malgastaron su dinero", dice. "Los micro-kernels eran el tema de moda a finales de los 80 y principios de los 90. Desafortunadamente, ese fue el momento en el que el proyecto GNU comenzó a diseñar su kernel. Al final tenían gran cantidad de complicaciones innecesarias y habría sido necesario devolverse demasiado para deshacerse de ellas."
Stallman cita varias circunstancias cuando explica la demora. Las demandas de Lotus y Apple habían creado distracciones políticas que, sumadas con la incapacidad de Stallman para teclear, hacían difícil para él darle una mano al equipo de HURD. Stallman también habla de una falta de comunicación entre los diversos componentes del Proyecto GNU. "Tuvimos que trabajar mucho para que el ambiente de depuración funcionara", recuerda. "Y la gente encargada del mantenimiento de GDB en ese momento no cooperaba demasiado". Sin embargo Stallman afirma que la mayoría de los retrasos se debieron a la posición de Stallman y otros miembros del equipo de GNU, que subestimaron la dificultad involucrada en convertir el micro kernel de Mach en un kernel de Unix completo.
"Yo pensé: bueno, la parte [de Mach] que tiene que hablar con la máquina ya fue depurada", dice Stallman, recordando los problemas del equipo HURD en un discurso. "Con esa ventaja, deberíamos ser capaces de lograrlo más rápido. Pero en lugar de eso, resultó que depurar estos programas asíncronos con varios hilos era muy difícil. Habían timing books that would clobber the files, y eso no tiene nada de gracioso. El resultado final fue que se necesitaron muchos, muchos años para producir una versión de prueba." [4]
Cualquiera que fuera la excusa, o excusas, el éxito simultáneo del equipo del kernel de Linux creó una situación muy tensa. Seguro, el kernel de Linux había sido licenciado con la licencia GPL, pero, como Murdock mismo lo había dicho, el deseo de tratar a Linux como un sistema operativo puramente libre distaba mucho de ser unánime. Para finales de 1993, la población total de usuarios de Linux había crecido de una docena de entusiastas de Minix a entre 20,000 y 100,000 usuarios. [5] Lo que alguna vez había sido un pasatiempo era ahora un mercado maduro para ser explotado. Como Winston Churchill al ver a las tropas soviéticas tomándose Berlin, Stallman sentía una mezcla, bastante entendible, de emociones contradictorias en el momento de celebrar la "victoria" de Linux. [6]
A pesar de llegar tarde a la fiesta, Stallman aún tenía poder. Tan pronto como la FSF anunció que le daría su dinero y su soporte moral al proyecto de software de Murdock, otras ofertas de ayuda empezaron a llegar, Murdock llamó al nuevo proyecto Debian-- una compresión de su propio nombre y el de su esposa, Deborah -- y unas semanas más tarde estaba entregando la primera distribución. "La ayuda de Richard catapultó a Debian casi de un día para otro de un pequeño proyecto interesante, para convertirlo en algo a lo que la gente de la comunidad debía prestarle atención" dice Murdock.
En enero de 1994, Murdock hizo público el "Manifiesto Debian". Escrito con el espíritu del "Manifiesto GNU" de Stallman, que le precedía diez años, explicaba la importancia de trabajar de manera muy cercana con la Fundación para el Software Libre. Murdock escribió:
La Fundación pare el Software Libre tiene un papel extremadamente importante en el futuro de Debian. Por el simple hecho de ser ellos quienes lo distribuyen, se envía un mensaje al mundo; se le dice que Linux no es un producto comercial y que nunca debería serlo, sin que esto signifique que Linux nunca será capaz de competir comercialmente. Para aquellos de ustedes que esten en desacuerdo, los reto a racionalizar el éxito de GNU Emacs y GCC, que no son software comercial, pero que a pesar de ello han tenido un impacto importante en el mercado comercial. Ha llegado la hora de concentrarse en el futuro de Linux, en lugar de buscar el objetivo destructivo de enriquecerse a uno mismo a costa de la comunidad de Linux y de su futuro. El desarrollo y distribución de Debian pueden no ser la solución a los problemas que he descrito en el Manifiesto, pero espero que por lo menos atraigan la suficiente atención a estos problemas como para permitir que sean resueltos. [7]
Poco después de la publicación del Manifiesto la Fundación para el Software Libre hizo su primera solicitud importante. Stallman quería que Murdock llamará a su distribución "GNU/Linux". En un principio, dice Murdock, Stallman quería usar el término "Lignux", para decir "Linux con GNU en el corazón"-- pero una prueba del término en Usenet y en varios grupos de hackers había motivado la suficiente cantidad de mociones de desaprobación como para convencer a Stallman de inclinarse por el menos extravagante GNU/Linux.
A pesar de que algunos tomarían el intento de Stallman de adicionar el prefijo "GNU" como una búsqueda tardía de crédito, Murdock lo percibió de manera diferente. En perspectiva, Murdock lo vió como un intento para contrarrestar la creciente tensión entre el Proyecto GNU y los desarrolladores del kernel de Linux. "Había una separación en ciernes", recuerda Murdock. "Richard estaba preocupado."
La diferencia más profunda, según Murdock, se refería a glibc. Abreviatura para GNU C Library (Librería de C de GNU), glibc es el paquete que les permite a los programadores hacer "llamadas del sistema" dirigidas hacía el kernel. Durante los años 1993-1994, glibc se convirtió en un problemático cuello de botella en el desarrollo de Linux. Como había muchos nuevos usuarios adicionando funciones al kernel de Linux los encargados de mantener glibc en el Proyecto GNU pronto se vieron superados por la cantidad de cambios sugeridos. Frustrados por las demoras y por la creciente reputación del Proyecto GNU de "arrastrar los pies", algunos de los desarrolladores sugirieron crear una bifurcación, es decir, una Librería de C específica a Linux y paralela a glibc.
En el mundo de los hackers los llamados "forks" o bifurcaciones son un fenómeno interesante. A pesar de que la ética hacker le permite a un programador hacer lo que desee con el código fuente de un programa cualquiera, la mayoría de los hackers prefieren vertir sus innovaciones en un archivo central de código fuente, o árbol, para asegurar la compatibilidad con los programas de otras personas. Bifurcar glibc en un estado tan temprano del desarrollo de Linux habría significado perder los aportes de cientos, si no miles, de desarrolladores de Linux. También habría significado una incompatibilidad creciente entre Linux y el sistema GNU que Stallman y el equipo GNU aún esperaban desarrollar.
Como líder del proyecto GNU, Stallman ya había experimentado los efectos negativos de una bifurcación del código en 1991. Un grupo de desarrolladores de Emacs trabajando para una compañía de software llamada Lucid habían discutido con Stallman cuando este no había incluido los cambios de vuelta en el código principal de Emacs. La bifurcación había dado origen a una versión paralela, Lucid Emacs, y había resentimiento en el ambiente. [8]
Murdock dice que Debian estaba comenzando a trabajar en una bifurcación similar en el código fuente de glibc que motivó a Stallman a insistir en adicionar el prefijo GNU cuando Debian entregó su distribución de software. "La bifurcación ha vuelto a converger desde entonces. Sin embargo, en ese momento había preocupación porqué si la comunidad Linux se veía a si misma como algo distinto de la comunidad GNU entonces habría una fuerza que podría llevar a la separación."
Stallman esta de acuerdo con la forma de ver los hechos de Murdock. De hecho, el dice que habían grandes bifurcaciones en ciernes en cada uno de los proyectos importantes de GNU. En un principio, Stallman dice que consideró las bifuraciones como el producto de algunos miembros inconformes. A diferencia de la dinámica veloz e informal del equipo del kernel de Linux, los encargados de mantenimiento del código fuente de GNU tendían a ser mas lentos y mas reflexivos al hacer cambios que pudieran afectar la viabilidad a largo plazo de un programa. Además, no tenían miedo de criticar duramente el código de otras personas. Con el paso del tiempo, Stallman comenzó a sentir que había una falta de conciencia latente sobre el proyecto GNU y sus objetivos cuando leía los correos de los desarrolladores de Linux.
"Descubrimos que a las personas que se consideraban a si mismas como usuarios de Linux no les importaba el Proyecto GNU", dice Stallman. "Ellos decían: `¿Por qué debería preocuparme haciendo estas cosas? No me importa el Proyecto GNU. Las cosas funcionan para mí. Las cosas funcionan para nosotros, los usuarios de Linux, y nada mas nos importa.' Este fenómeno era bastante sorprendente, ya que la gente estaba esencialmente usando una variante del sistema GNU, y les importaba muy poco. Les importaba GNU menos que a cualquier otro."
Mientras que algunos veían las descripciones de Linux como una "variante" del proyecto GNU como políticamente tentadoras, Murdock, que ya simpatizaba con la causa del software libre, vió la solicitud de Stallman para llamar a la versión de Debian GNU/Linux como algo razonable. "Era más por la unidad que por quedarse con el crédito", dice.
Solicitudes de una naturaleza más técnica inmediatamente se hicieron presentes. A pesar de que Murdock se había adaptado en los temas políticos, tuvo una posición mucho más firme en cuanto se refiere al diseño y al modelo del desarrollo del software como tal. Lo que había comenzado como una muestra de solidaridad pronto se convirtió en un modelo para otros proyectos de GNU.
"Puedo decirte que he tenido varios desacuerdos con el," dice Murdock con una sonrisa. "Siendo honesto, Richard es a veces una persona con la que es bastante difícil trabajar."
En 1996, Murdock, tras graduarse de Purdue decidió entregar las riendas del creciente proyecto Debian. Ya había estado cediendo tareas de gerencia a Bruce Perens, el hacker mejor conocido por su trabajo en Electric Fence, una utilidad de Unix distribuida bajo la GPL. Perens, como Murdock, era un programador de Unix que se había enamorado de Linux tan pronto como las habilidades Unix del programa se hicieron manifiestas. Al igual que Murdock, Perens se identificaba con los ideales políticos de Stallman y la Fundación para el Software Libre, aunque desde lejos.
"Recuerdo que luego de que Stallman ya había hecho el Manifiesto GNU, GNU Emacs y GCC, leí un artículo en el que se decía que el estaba trabajando para Intel cmo consultor," dice Perens, recordando su primer contacto con Stallman, a finales de los ochentas. "Le escribí preguntándole como podía estar apoyando el software libre con una mano y trabajando para Intel con la otra. El devolvió el mensaje diciendo, `Yo trabajo como consultor para crear software libre.' Fue tolatmente cortes al respecto, y yo pensé que su respuesta tenía mucho sentido."
Como un desarrollador prominente de Debian, sin embargo Perens veía las batallas de diseño de Murdock con Stallman con desgano. Al asumir el liderazgo del equipo de desarrollo, Perens dice que tomó la decisión de distanciar a Debian de la Fundación para el Software Libre. "Decidí que no queríamos el estilo de micro-gerencia de Richard", dice.
Según Perens, Stallman estaba sorprendido con la noticia pero tuvo la suficiente sabiduría como para aceptarla. "El le dió algo de tiempo para que se enfriara y envió un mensaje diciendo que realmente necesitábamos algún tipo de relación. Él solicitó que lo llamaramos GNU/Linux y lo dejáramos así. Yo decidí que estaba bien. Tomé esa decisión de manera unilateral, todos suspiraron aliviados."
Con el tiempo, Debian se formaría una reputación como la versión de Linux de los hackers, junto a Slackware, otra distribución popular creada durante el periodo 1993-1994. Fuera del reino de los sistemas orientados hacía los hackers, Linux estaba comenzando a ser noticia en el mercado de Unix Comercial. En Carolina del Norte una compañía que se llamaba a si misma Red Hat estaba reinventando su esquema de negocios para concentrarse en Linux. El CEO de esa compañía era Robert Young, el antiguo editor de [Linux Journal] que había preguntado en 1994 a Linus Torvalds si se arrepentía de haber distribuido el kernel de Linux con la licensia GPL. Para Young la respuesta de Torvalds tuvo un impacto "profundo" en su forma de ver Linux. En lugar de buscar una manera de arrinconar el mercado, por medio de tácticas de software tradicionales, Young comenzó a pensar que sucedería si una compañía hacía lo mismo que Debian --es decir, construir un sistema operativo basado completamente en partes de software libre. Cygnus Solutions, la compañía fundada por Michael Tiemann y John Gilmore en 1990, ya estaba demostrando su capacidad para vender software libre basándose en la calidad y en la flexibilidad. ¿Qué sucedería si Red Hat hacía lo mismo con GNU/Linux?
"En la tradición científica occidental nos apoyamos en los hombros de gigantes," dice Young, retomando tanto a Torvalds como a Sir Isaac Newton como ejemplo. "En los negocios, eso significa to tener que reinventar la rueda a medida que vamos andado. La belleza del modelo [GPL] es que cada uno hace que su código sea del dominio público. [9] Si usted es un vendedor de software independiente que esta tratando de crear una aplicación y necesita un marcador de modem, pues ¿Para que reinventar los marcadores de modem? Puede simplemente robarle PPP a Red Hat Linux y usar eso como la base para su herramienta de marcado de modem. Si necesita un conjunto de herramientas gráficas, usted no tiene que escribir su propia librería. Simplemente baje GTK. De repente usted tiene la posibilidad de reutilizar lo mejor de lo que se hizo antes. Y de repente su objetivo como vendedor de aplicaciones se centra menos en la gestión del software y más en escribir aplicaciones específicas a las necesidades de sus clientes."
Young no era el único ejecutivo del software intrigado con las eficiencias de negocios del software libre. Para finales de 1996, la mayoría de las compañías de Unix estaban comenzando a darse cuenta de la existencia de todo ese código fuente. El sector de Linux aún estaba a un año o dos de su explosión comercial completa, pero aquellos lo suficientemente cercanos a la comunidad hacker lo pudieron sentir: algo grande estaba ocurriendo. El chip 386 de Intel, la Internet, y la web habían golpeado el mercado como un conjunto de olas gigantes, y Linix-- y el grupo de programas que lo acompañaban en términos de accesibilidad del código y permisividad de las licencias-- parecían ser la ola más grande hasta entonces.
Para Ian Murdock, el programador buscado por Stallman y después decepcionado por el estilo de microgerencia de este, la ola parecía tanto un tributo como un castigo justo para el hombre que había empleado tanto tiempo dándole al movimiento de software libre una identidad. Como muchos aficionados a Linux, Murdock había visto los anuncios originales. Había visto la propuesta inicial de Torvalds en la que decía que Linux era "solo un pasatiempo". También había sido testigo de la "confesión" de Torvalds frente al creador de Minix, Andrew Tannenbaum en la que decía "Si el kernel de GNU hubiera estado listo la primavera pasada, yo ni siquiera me habría molestado en iniciar mi proyecto." [10] Como muchos, Murdock sabía de las oportunidades que se habían desperdiciado. También conocía la emoción de ver las nuevas oportunidades emerger del tejido mismo de la Internet.
"Estar involucrado con Linux en esos primeros días fue muy divertido", recueda Murdock. "Al mismo tiempo, era algo para hacer, algo para pasar el tiempo. Si usted vuelve a leer aquellos viejos [comp.os.minix] intercambios, usted verá el sentimiento general: esto es algo con lo que podemos jugar hasta que HURD este listo. La gente estaba ansiosa. Es divertido pero, de muchas maneras, sospecho que Linux nunca habría ocurrido si HURD hubiera aparecido mas rápidamente."
Para finales de 1996, sin embargo, todas esa preguntas de "que pasaría si" ya estaban debatidas. Llámelo Linux, llámelo GNU/Linux; los usuarios ya habían hablado. La ventana de 36 meses se había cerrado, por lo que incluso si el Proyecto GNU hubiera publicado su kernel HURD, las probabilidades de que alguién fuera de la comunidad de los hackers más dedicados se hubiera dado cuenta, eran remotas. El primer sistema operativo libre parecido a Unix había llegado, y ya tenía momento. Todo lo que tenían que hacer los hackers era relajarse y esperar que la próxima gran ola viniera a estrellarse contra sus cabezas. Incluso en la revuelta cabellera de un tal Richard M. Stallman.
Listos o no.
[1] |
Torvalds ha dicho esta frase en entornos muy diferentes. A la fecha, sin embargo, la aparición más notable de esta cita se encuentra en el ensayo de Eric Raymond, "La Catedral y el Bazar" (Mayo de 1997) http://www.catb.org/~esr/writings/cathedral-bazaar/cathedral-bazaar/index.html |
[2] |
Ver Simson Garfinkel, "Is Stallman Stalled?" [Wired] (Marzo, 1993). |
[3] |
La preocupación de Chassell acerca de la existencia de una "ventana" de 36 meses para un nuevo sistema operativo no es exclusiva del Proyecto GNU. A comienzos de los noventa, versiones libres de la Distribución de Software de Berkley (BSD) estuvieron restringidas por la demanda de Unix System Laboratories que restringía la publicación de software derivado de BSD. Aún cuando muchos usuarios consideran a los subproductos de BSD, como FreeBSD y OpenBSD como sistemas demostrablemente superiores a GNU/Linux tanto en términos de desempeño como en términos de seguridad, el número de usuarios de ambos sistemas permanece como tan solo una fracción del total de usuarios de GNU/Linux. Para ver un análisis muestral del éxito relativo de GNU/Linux comparado con otros sistemas operativos libres, vea el ensayo del hacker neozelandés, Liam Greenwood "Why is Linux Successful"(¿Por qué Linux es exitoso?), publicado en 1999. |
[4] |
Ver el discurso en el Centro de Computación de Alto Rendimiento de Maui. |
[5] |
Los datos sobre la cantidad de usuarios de GNU/Linux son ,en el mejor de los casos, bastante inexactos. Por esos es que he mencionado un rango tan amplio. El total de 100,000 viene del sitio de "Marcas" de Red Hat, http://www.redhat.com/about/corporate/milestones.html. |
[6] |
Escribí esta analogía con Winston Churchill antes de que Stallman mismo me enviara su propio comentario no solicitado sobre Churchill:
|
[7] |
Ver Ian Murdock, "A Brief History of Debian" (Una Breve Historia de Debian), agosto 6 de 1994: Apéndice A, "The Debian Manifesto." http://www.debian.org/doc/manuals/project-history/apA.html |
[8] |
Jamie Zawinski, un antiguo programador de Lucid, que después saldría a encabezar el equipo de desarrollo de Mozilla, tiene un sitio web que documenta la bifurcación Lucid/GNU Emacs, llamado "The Lemacs/FSFmacs Schism." http://www.jwz.org/doc/lemacs.html |
[9] |
Young usa el término "dominio público" de manera incorrecta aquí. De dominio público significa que no esta protegido por derechos de autor. Los programas amparador por la GPL están, por definición, protegidos por derechos de autor. |
[10] |
Esta cita fue tomada de la muy publicitada "guerra de insultos" (flame war) que siguió al lanzamiento inicial de Linux. En el proceso de defender su elección de un diseño monolítico y no portable dek kernelm, Torvalds dice que comenzó a trabajar en Linux como una manera de aprender más acerca de su nuevo PC 386. "Si el kernel de GNU hubiera estado listo la primavera pasada, yo ni siquiera me habría molestado en iniciar mi proyecto." Ver Chris DiBona et al., [Open Sources] (O'Reilly & Associates, Inc., 1999): 224. |