Pregúntele a cualquiera que haya permanecido más de un minuto en presencia de Richard Stallman y obtendra los mismos comentarios: olvídese del cabello largo. Olvídese del comportamiento extravagante. Lo primero que se nota es la mirada, prolongada y penetrante. Con una sola mirada a los ojos verdes de Stallman, usted sabe que se encuentra ante un verdadero creyente.
Calificar a la mirada de Stallman como intensa es subestimarla. Los ojos de Stallman no solo miran hacía usted; miran a través de usted. Incluso cuando sus propios ojos momentáneamente cambian de dirección, por simple cortesía, los ojos de Stallman permanecen bloqueados, ardiendo en el lado de su cabeza como rayos de fotones gemelos.
Tal vez sea por eso que muchos escritores, al describir a Stallman, tienden a buscar el ángulo religioso. En un artículo de 1998 en Salon.com, titulado "El Santo del Software Libre", Andrew Leonard describe los ojos de Stallman "irradiando el poder de un profeta del Antiguo Testamento". [1] Un artículo de 1999 en la revista [Wired] describe la barba de Stallman como "similar a la de Rasputín", [2] mientras que un pérfil elaborado por el [London Guardian] describe la sonrisa de Stallman como la de "un discípulo buscando a Jesús". [3]
Todas estas analogías sirven a un propósito pero terminan siendo insuficientes. Fallan porqué no toman en cuenta el lado vulnerable en la personalidad de Stallman. Observe la mirada de Stallman por un periodo prolongado de tiempo y comenzará a notar un cambio sutil. Lo que parece en principio un intento de intimidar o hipnotizar se revela a si mismo al cabo de una segunda y una tercera observación como un intento fallido para entablar y mantener contacto. Si, como Stallman mismo ha sospechado a veces, su personalidad es el fruto del autismo, o Síndrome de Asperger, sus ojos con seguridad confirman el diagnóstico. Incluso cuando se encuentran en el nivel más alto de intensidad, tienen una tendencia a volverse nublados y distantes, como los ojos de un animal herido preparándose para rendirse ante el fantasma.
Mi primer encuentro con la legendaria mirada de Stallman se remonta a la Convención y Exposición Linuxworld en San José, California, en 1999. Llamada una "fiesta de lanzamiento" para la comunidad de software de Linux, la convención también es conocida por haber sido el evento que reintrodujó a Stallman a los medios de comunicación. Decidido a obtener su parte del crédito, Stallman utilizó el evento para inducir tanto a los espectadores como a los reporteros, en la historia del Proyecto GNU y de sus objetivos políticos.
Cómo un periodista enviado a cubrir el evento, recibí mi propio tutorial de Stallman durante una conferencia de prensa anunciando el lanzamiento de GNOME 1.0, una interfaz gráfica de usuario hecha con Software Libre. Inadvertidamente, toqué una gran cantidad de fibras sensibles cuando le hice la primera pregunta a Stallman mismo: ¿Piensa usted que la madurez de GNOME afectará la popularidad comercial del Sistema Operativo Linux?
"Le pido que por favor deje de llamar al sistema operativo Linux", responde Stallman, sus ojos inmediatamente fijándose en los mios. "El kernel de Linux es solamente una pequeña parte del sistema operativo. Muchos de los programas de software que constituyen el sistema operativo que usted llama Linux no fueron desarrollados por Linus Torvalds en absoluto. Fueron creados por voluntarios del Proyecto GNU, que ofrecieron su propio tiempo para que los usuarios tuvieran un sistema operativo libre como el que tenemos hoy. No reconocer la contribución de esos programadores es descortés y una tergiversación de la historia. Por eso es que les pido que cuando se refieran al sistema operativo, por favor lo llamen con el nombre correcto, GNU/Linux."
Anotando las palabras en mi cuaderno de reportero, noto un misterioso silencio en la congestionada sala. Cuando finalmente miro hacía adelante, encuentro los ojos de Stallman esperándome, sin parpadear. Tímidamente, un segundo periodista hace una pregunta, asegurándose de usar del término "GNU/Linux" en lugar de Linux. Miguel de Icaza, líder del proyecto GNOME, responde a la pregunta. No es sino hasta la mitad de la respuesta de Icaza que los ojos de Stallman finalmente dejan de fijarse en los mios. En el momento en que lo hacen, un leve temblor recorre mi espalda. Cuando Stallman comienza a reprender a otro reportero por un error de dicción siento una culpable pizca de alivio. Por lo menos no esta mirándome, me digo a mi mismo.
Para Stallman, aquellos momentos cara a cara cumplirían su cometido. Para el momento en que la primera conferencia de LinuxWorld termina, la mayoría de periodistas han aprendido a no usar el término Linux en su presencia, y wired.com esta realizando una historia en la que compara a Stallman con un revolucionario pre Stalinista borrado de los libros de historia por hackers y empresarios reacios a aceptar los objetivos excesivamente políticos del proyecto GNU. [4] Otros artículos siguen a este, y aunque muy pocos periodistas llaman al sistema operativo GNU/Linux en el papel, la mayoría se apresuran a dar crédito a Stallman por lanzar la idea de construir un sistema operativo libre quince años antes.
No me encontraré de nuevo con Stallman sino hasta 17 meses después de estos eventos. Durante ese tiempo, Stallman volverá de nuevo a Silicon Valley una vez más para el LinuxWorld de 1999. A pesar de no estar invitado como orador, Stallman aún se las arregla para ser el autor del "comentario del evento". En el momento de aceptar el Premio Linus Torvalds al Servicio Comunitario --un premio bautizado en honor al creador de Linux -- en representación de la Free Software Foundation, Stallman dice, "Darle el Premio Linus Torvalds a la Free Software Foundation es un poco como darle el premio Han Solo a la Alianza Rebelde."
Esta vez, sin embargo, los comentarios no hacen mucho escándalo en los medios. En la mitad de la semana Red Hat, Inc. un prominente vendedor de GNU/Linux, sale a la bolsa. Las noticias simplemente confirman lo que muchos reporteros, como yo, ya sospechábamos: "Linux" se ha convertido en una palabra de moda en Wall Street, como "e-commerce" y "punto com". Con el mercado accionario aproximándose al cambio de milenio como una hipérbola acercándose a su asíntota vertical, todo lo que se habla de software libre o código fuente abierto como un fenómeno político es dejado a un lado.
Tal vez es por eso que cuando LinuxWorld continúa sus dos primeras versiones con un tercer LinuxWorld en agosto del 2000, Stallman esta notablemente ausente.
Mi segundo encuentro con Stallman y su mirada de marca registrada ocurre poco después del tercer LinuxWorld. Enterado de que Stallman iba a estar en Silicon Valley, arreglé una entrevista a la hora del almuerzo en Palo Alto, California. El lugar de encuentro parece irónico, no sólo por la reciente no asistencia de Stallman sino por el ambiente en general. Además de Redmond, Washington, muy pocas ciudades ofrecen un homenaje más directo al valor económico del software propietario. Curioso por saber como Stallman, un hombre que ha empleado sus mejores años batallando contra nuestra predilección cultural hacía la avaricia y el egoismo, se comporta en una ciudad donde incluso las habitaciones del tamaño de un garaje tienen precios del orden de medio millón de dólares, conduzco hasta allí desde Oakland.
Sigo las direcciones que Stallman me ha dado, hasta que llegó al centro de operaciones de Art.net, una "colectividad de artistas virtuales" sin ánimo de lucro. Localizado en una casa cubierta por arbustos en la esquina norte de la ciudad, las oficinas de Art.net se encuentran refrescantemente descuidadasDe repente, la idea de Stallman acechando en el corazón de Silicon Valley no parece tan extraña después de todo.
Encuentro a Stallman sentado en un cuarto oscuro, tecleando en su computador portátil gris. El voltea hacía mi en el momento en que entro al cuarto, entregándome de un golpe todo el poder de su mirada de 200 vatios. Cuando me ofrece un reconfortante "Hola", yo ofrezco un saludo de vuelta. Antes de que las palabras salgan de mi boca, sus ojos ya han vuelto a la pantalla de su portátil.
"Estoy terminando un artículo acerca del espíritu del hacking", dice Stallman, mientras sus dedos continúan tecleando. "Mire."
Yo observo. El cuarto esta pobremente iluminado, y el texto aparece como letras blancas-verdosas sobre un fondo negro, un esquema de colores opuesto a aquel utilizado por la mayoría de procesadores de palabras, por lo que mis ojos necesitan un momento para ajustarse. Cuando lo hacen, me encuentro a mi mismo leyendo el relato de Stallman de una comida reciente en un restaurante Coreano. Antes de la comida Stallman hace un descubrimiento interesante: la persona encargada de arreglar la mesa ha dejado seis palilos, en lugar de los acostumbrados dos en el puesto de Stallman. La mayoría de comensales de un restaurante habrían ignorado los pares sobrantes, Stallman lo toma como un reto: encontrar una manera de usar los seis palillos al tiempo. Como muchos hacks de software la solución es a la vez inteligente y tonta. De ahí la decisión de Stallman de usar la anécdota como una ilustración.
A medida que leo la historia, siento a Stallman observándome atento. Yo miro de reojo y observo una media sonrisa en su cara, un gesto de orgullo infantil. Cuando alabo el ensayo, mi comentario merece simplemente un leve arqueo de sus cejas.
"Estaré listo para salir en un momento", dice.
Stallman vuelve a escribir en su portátil. Este es gris y cuadrado, no como los elegantes portátiles de última moda, preferidos entre los programadores que asistieron a LinuxWorld. Encima del teclado se encuentra un teclado más pequeño y liviano, un homenaje a las envejecidas manos de Stallman. A finales de los años ochenta, cuando Stallman estaba trabajando en semanas de 70 y 80 horas, escribiendo las primeras herramientas y programas de software libre para el proyecto GNU, el dolor en sus manos se hizo tan insoportable que se vió obligado a contratar un digitador. Hoy en día, Stallman usa un teclado cuyas teclas requieren menos presión que las de un teclado típico.
Stallman tiende a bloquear todos los estímulos externos mientras se encuentra trabajando. Al ver sus ojos fijarse en la pantalla y sus dedos bailar, rápidamente se ve la imagen de dos amigos involucrados en una profunda conversación.
La sesión termina con un par de teclazos fuertes y el lento proceso de desarmar el portátil.
"¿Listo para almorzar?" Pregunta Stallman.
Caminamos hacía mi automóvil. Aduciendo una lesión de tobillo, Stallman cojea lentamente. Stallman culpa a la lesión de un tendón de su pie izquierdo. La lesión tiene tres años y se ha vuelto tan grave que Stallman, un fanático entusiasta de las dazas folclóricas, se ha visto obligado a dejar todas las actividades de baile. "Amo la danza folclórica como parte de mí", lamenta Stallman. "No ser capaz de bailar ha sido una tragedia para mí."
El cuerpo de Stallman permanece como testigo de esta tragedia. La falta de ejercicio ha dejado a Stallman con las mejillas infladas y una barriga que era mucho menos visible hace un año. Uno se da cuenta de que la subida de peso ha sido dramática ya que, cuando Stallman camina, arquea su columna como una mujer embarazada tratando de acomodar una carga otrora desconocida.
La caminata es demorada aún mas por el deseo de Stallman de pararse a oler las rosas, literalmente. Al encontrar un ramillete particularmente hermoso, cosquillea los pétalos mas ocultos con su prodigiosa nariz, aspira profundamente y regresa con un suspiro satisfecho,
"Mmm, rinofitofilia", [5] dice, frotando su espalda.
El viaje hasta el restaurante toma menos de tres minutos. Por recomendación de Tim Ney, antiguo director ejecutivo de la Fundación para el Software Libre, he dejado a Stallman escoger el restaurante. A pesar de que muchos periodistas se concentran en el estilo de vida casi monacal de Stallman, lo cierto es que Stallman es un epicuro comprometido en cuanto se refiere a la comida. Uno de los beneficios adicionales de ser un misionero viajero por la causa del Software Libre es la posibilidad de probar comida exquisita de todas partes del mundo. "Visite cualquier ciudad del mundo, y es probable que Richard sepa cuál es el mejor restaurante", dice Ney. "Richard también esta muy orgulloso de saber que esta en el menú, y de ordenar para toda la mesa."
Para la comida de hoy, Stallman ha escogido un restaurante cantonés a dos calles de University Avenue, la calle más importante de Palo Alto. La elección esta parcialmente inspirada en la reciente visita de Stallman a China, con una parada para dictar una conferencia en la provincia de Guangdong, sumada a la aversión personal de Stallman hacía la comida Hunanesa y Szechuana, más condimentada. "No soy realmente un fanático de la comida condimentada", admite Stallman.
Llegamos unos minutos después de las 11 a.m. y ya somos sometidos a una espera de veinte minutos. Dada la aversión de los hackers por el tiempo perdido, yo contengo la respiración momentáneamente, esperando una explosión. Stallman, contrariando mis expectativas, toma las noticias con calma.
"Es una lástima no haber podido encontrar nadie más para que nos acompañara", me dice. "Siempre es mas divertido comer con un grupo de gente."
Mientras esperamos, Stallman practica unos pasos de danza. Sus movimientos son tímidos pero hábiles. Discutimos acerca de las últimas noticias. Stallman dice que su lo único que lamenta de no haber asistido a LinuxWorld es no haber podido estar presente en una conferencia que anunciaba el lanzamiento de la Fundación GNOME. Respaldada por Sun Microsystems e IBM la fundación es, de muchas maneras una reivindicación para Stallman, quién ha dicho por mucho tiempo que el software libre y la economía de libre mercado no tienen porqué ser mutuamente excluyentes. Sin embargo, Stallman permanece insatisfecho por el mensaje que finalmente llegó al público.
"De la manera en que fue presentado, las compañias hablaron de Linux sin mencionar para nada al Proyecto GNU", dice Stallman.
Estas decepciones contrastan la cálida respuesta que viene del otro lado del oceano, especialmente de Asia, nota Stallman. Una mirada rápida al itinerario de viajes de Stallman durante el año 2000 habla de la creciente popularidad del mensaje del software libre. Entre sus recientes visitas a India, China y Brasil, Stallman solo ha estado doce de los últimos 115 días en suelo de los Estados Unidos. Sus viajes le han dado la oportunidad de ver como el concepto de software libre se traduce a diferentes idiomas y culturas.
"En la India mucha gente esta interesada en el software libre, porqué lo ven como una manera de crear una infraestructura computacional sin gastar demasiado dinero", dice Stallman. "En China el concepto se ha demorado mucho en ser entendido. Hacer la comparación entre software libre y libertad de expresión es más difícil cuando no hay libertad de expresión. Aún así, el nivel de interés en el software libre durante mi última visita era muy profundo."
La conversación comienza a girar en torno a Napster, la compañía de software de San Mateo, California, que se ha convertido en uno de los temas favoritos de los medios en los últimos meses. La compañía produce una controvertida herramienta de software que les permite a los melómanos buscar y copiar los archivos de música de otros fanáticos de la música. Gracias al poder magnificador de Internet, este programa de "persona a persona" (peer to peer) se ha convertido en una caja de música en línea, dándoles a todos los aficionados a la música la posibilidad de escuchar archivos de MP3 en el computador sin pagar derechos, para disgusto de las compañías disqueras.
A pesar de estar basado en software propietario, el sistema de Napster se inspira en la convicción de Stallman, largamente sostenida, de que una vez un trabajo incursiona en el ámbito digital --en otras palabras, una vez hacer una copia deja de ser asunto de duplicar sonidos o duplicar átomos, para convertirse en asunto de duplicar información-- entonces es más difícil restringir el impulso humano de compartir un trabajo. En lugar de imponer restricciones, los ejecutivos de Napster han decido aprovecharse de este impulso. Dándole a los melómanos un lugar central para intercambiar archivos de música, la compañía ha jugado con su habilidad de enviar el tráfico de usuarios resultante hacía otras oportunidades comerciales.
El repentino éxito del modelo de Napster ha asustado a las compañías de discos tradicionales, con muy buenas razones. Sólo unos días antes de mi encuentro con Stallman en Palo Alto, la juez de distrito Marilyn Patel falló a favor de la Asociación de la Industria Disquera de América (Recording Industry Association of America) en su moción contra el sistema de compartir archivos. El falló fue posteriormente suspendido por la Novena Corte de Apelaciones de Distrito, pero para principios de 2001 la misma Corte de Apelaciones encontraría que la compañía de San Mateo estaba violando las leyes de derechos de autor, [6] una decisión que la portavoz de la RIAA, Hillary Rosen llamaría mas tarde "una clara victoria de la comunidad de contenido creativo y del legítimo mercado en línea" [7]
Para hackers como Stallman, el modelo de negocios de Napster es preocupante de varias maneras. La velocidad de la compañía para apropiarse de principios hackers gastados por el tiempo, como el de compartir archivos y el de la posesión comunal de la información, mientras que al mismo tiempo venden un servicio basado en software propietario, envían un mensaje distorsionado de manera preocupante. Cómo una persona que de por si tiene suficientes problemas para hacer llegar su propio mensaje, cuidadosamente artículado, a los medios de comunicación, es entendible la reticencia de Stallman en el momento de hablar acerca de la compañía. Sin embargo, Stallman admite haber aprendido una cosa o dos de la faceta social del fenómeno Napster.
"Antes de Napster, yo pensaba que podría ser correcto que la gente redistribuyera privadamente obras de entretenimiento", dice Stallman. "La cantidad de personas a quienes Napster les pareció útil, sin embargo, me dice que el derecho de redistribuir copias, no solo entre vecinos, sino para el público en general, es esencial y por lo tanto no puede ser usurpado."
No ha terminado Stallman de decir esto y la puerta del restaurante se abre y somos invitados adentro por el acomodador. Al cabo de unos pocos segundos, estamos sentados en una esquina del restaurante, adyacente a una gran pared cubierta con un espejo.
La carta del restaurante se dobla como un formulario de compra, y Stallman esta marcando opciones antes incluso de que nos hayan traido agua. "Rollo de camarón frito envuento en nata de fríjol", lee Stallman. "Nata de fríjol. Es una textura tan interesante. Creo que deberíamos ordenarlo."
Este comentario nos lleva a una improvisada discusión sobre la comina China y la reciente visita de Stallman a ese país. "La comida en China es absolutamente exquisita", dice Stallman, a medida que su voz adquiere un toque de emoción por primera vez en toda la mañana. "Tantas cosas diferentes que nunca he visto en EEUU, cosas locales hechas con hongos locales y vegetales locales. Llegó hasta el punto en el que comencé a llevar un diario, solo para llevar la cuenta de cada una de las maravillosas comidas."
La conversación continúa con una discusión sobre la cocina Coreana. Durante el mismo recorrido asiático de Junio del 2000, Stallman hizo una visita a Corea del Sur. Su llegada motivó una pequeña tormenta entre los medios locales, gracias a una conferencia de software Coreano a la que asistió en fundador y presidente de Microsoft, Bill Gates y que se llevó a cabo esa misma semana. Después de ver su foto encima de la de Gates en la primera página del principal periódico de Seúl, Stallman dice que lo mejor del viaje fue la comida. "Probé una taza de naeng myun, que son fideos fríos", dice Stallman. "Eran unos fideos que causaban una sensación muy interesante. La mayoría de lugares no usan exactamente el mismo tipo de fideos para el naeng myun, por lo que puedo decir, con completa certeza, que este fue el naeng myun mas exquisito que jamás haya probado."
El término "exquisito" es un gran elogio, viniendo de Stallman. Se esto, porqué unos momentos después de escuchar a Stallman poetizar acerca de naeng myun, siento sus ojos de rayos láser perforando la parte de arriba de mi hombro derecho.
"Detrás de usted esta sentada la mujer más exquisita", dice Stallman.
Me doy la vuelta para mirar, y sólo alcanzo a echar una ojeada a la espalda de una mujer. La mujer es joven, aproximadamente de 25 años y lleva un vestido blanco. Ella y su compañero están terminando de pagar la cuenta. Cuando ambos se paran de la mesa, para abandonar el restaurante, me entero sin mirar, porqué los ojos de Stallman de repente pierden algo de su intensidad.
"Oh, no," dice. "Se fueron. Y pensar que probablemente no la vuelva a ver nunca."
Tras un breve suspiro, Stallman se recupera. El momento me da una oportunidad para discutir la reputación de Stallman hacía el sexo opuesto. Esta reputación es a veces un poco contradictoria. Varios hackers hablan de la predilección de Stallman por saludar a las mujeres con un beso en el dorso de la mano. [8] Un artículo de Salon.com, aparecido el 26 de mayo del 2000, retrata a Stallman un poco como un hacker libertino. Documentando la relación entre el software libre y el amor libre, la reportera Analee Newitz muestra a Stallman como alguién que rechaza los valores tradicionales de la familia, cuando le dice "Yo creo en el amor, no en la monogamia" [9]
Stallman deja caer ligeramente su menú cuando traigo a colación el tema. "Bueno, la mayoría de los hombres parecen querer sexo y parecen tener una actitud bastante despreciativa hacía las mujeres", dice."Todas las mujeres con las que se relacionan. No lo entiendo en absoluto."
Menciono el pasaje del libro [Open Sources] en el que Stallman confiesa haber querido nombrar el kernel de GNU, de destino incierto, con el nombre de su novia del momento. El nombre de la novia era Alix, un nombre que encajaba perfectamente con la conveción de los desarrolladores de poner una "x" al final de cada nuevo nombre de kernel-- por ejemplo, "Linux". Puesto que ella era administradora de un sistema Unix, Stallman dice que habría sido un tributo aún más sentido. Desafortunadamente, anota Stallman, el desarrollador principal del proyecto del kernel eventualmente lo llamó HURD. [10] A pesar de que Stallman y la mujer después rompieron, la historia suscita una pregunta casi automática: A pesar de todos las creaciones de los medios, que muestran a Stallman como un fanático, ¿Es Richard Stallman realmente sólo un romántico sin esperanzas, un Quijote errante, atacando molinos corporativos en un esfuerzo por impresionar a una Dulcinea aún no identificada?
"Realmente no estaba tratando de ser romántico", dice Stallman recordando la historia de Alix. "Era más un asunto de provocación. Es decir, era romántico pero a la vez era provocativo. ¿Sabe? Habría sido una sorpresa estupenda."
Por primera vez en toda la mañana, Stallman rie. Yo traigo al tema el asunto de los besos en la mano. "Si, yo hago eso", dice Stallman. "He encontrado que es una manera de ofrecer algo de afecto que muchas mujeres disfrutarán. Es una oportunidad de dar algo de afecto y de ser estimado por ello."
El afecto es un tema constante que aparece repetidamente en la vida de Richard Stallman, y el es dolorosamente abierto al respecto cuando se hacen las preguntas. "Realmente no ha habido demasiado afecto en mi vida, excepto en mi mente", dice. Sin embargo, la discusión rápidamente se vuelve incómoda. Después de algunas respuestas con monosílabos, Stallman finalmente levanta su menú, dando por terminada la pesquisa.
"¿Le gustaría algo de shimai?" pregunta.
Cuando llega la comida, la conversación se mueve entre los platos que van llegando. Discutimos la frecuentemente citada propensión de los hackers por la comida China, las salidas semanales a comer al Barrio Chino de Boston durante los días de Stallman como programador de planta del laboratorio de IA, y la lógica que subyace el idioma Chino y su sistema de escritura. Cada comentario de mi parte provoca una respuesta bien informada de parte de Stallman.
"Oí a algunas personas hablando Shangaiés la última vez que estuve en China", dice Stallman. "Era interesante de oir. Sonaba bastante distinto [del mandarín]. Hice que me dijeran palabras con raíces similares en Mandarín y en Shangaiés. En algunos casos es posible ver las similitudes, pero yo me preguntaba si los tonos eran similares. No lo son. Eso me parece interesante porqué hay una teoría que dice que los tonos evolucionaron de sílabas adicionales que se perdieron y fueron reemplazados. Si eso es cierto, y he visto teorías que dicen que eso sucedió en tiempos históricos, entonces los dialectos deben haber divergido antes de la pérdida de estas sílabas finales."
El primer plato, nabos fritos a la sartén, ha llegado. Tanto Stallman en como yo nos tomamos un momento para partir las grandes tortas rectangulares, que huelen como repollo hervido pero saben como rebanadas de papas fritas en tocino.
Decido retormar el tema de la falta de adaptación, preguntándome si los años de adolescencia de Stallman lo condicionaron para abogar por causas impopulares, mas notablemente su batalla contra corriente, desde 1994 para lograr que los usuarios de computadores y los medios reemplazaran el término popular "Linux" por "GNU/Linux".
"Creo que si me ayudó", dice Stallman, mientras mastica un bocado. "Nunca he entendido lo que la presión de los compañeros hace a otras personas. Creo que la razón era que yo estaba tan irremediablemente rechazado que, para mi, no había nada que ganar si intentaba seguir cualquiera de las modas. Todo habría sido exactamente igual. Seguiría igual de rechazado, por lo que no lo intente."
Stallman anota su gusto musical como un ejemplo clave de sus tendencias contrarias a la masa. Cuando era una adolescente, y la mayoría de sus compañeros de clase escuchaban Motown y Acid Rock, Stallman prefería la música clásica. El recuerdo lleva a un extraño y jocoso episodio de los años de bachillerato de Stallman. Luego de la aparición de los Beatles en el Show de Ed Sullivan, en 1964, la mayoría de los compañeros de clase de Stallman se precipitaron a comprar los últimos álbumes y sencillos de los Beatles. Allí y en ese momento, dice Stallman, tomó la decisión de sabotear a los Cuatro de Liverpool.
"Me gustaba alguna de la música popular anterior a los Beatles", dice Stallman. "Pero no me gustaban los Beatles. Me disgustaba especialmente la manera salvaje en que la gente reaccionaba ante ellos. Era algo así como: ¿Quién iba a hacer un montaje de los Beatles que adulara mas a los Beatles?"
Cuando su sabotaje a los Beatles no funcionó, Stallman buscó otras formas de hacer evidente la mentalidad de rebaño de sus compañeros. Stallman dice que considero brevemente la posibilidad de formar él mismo una banda de rock dedicada a satirizar a los Beatles.
"La quería llamar Tokyo Rose and the Japanese Beetles." [11]
Dada su pasión actual por la música folclórica internacional, le pregunté a Stallman si sentía una afinidad similar por Bob Dylan y los otros músicos folclóricos de comienzos de los sesentas. Stallman sacude su cabeza. "Me gustaban Peter, Paul y Mary", dice. "Eso me recuerda un gran filk."
Cuando le pido una definición de "filk, Stallman me explica el concepto. Un filk, me dice, es una canción popular cuya letra se alteró para ser reemplazada por unas letras de parodia. El proceso de escribir "filks" es una actividad popular entre los hackers y los aficionados a la ciencia ficción. La lista de filks clásicos incluye "On Top of Spaghetti", una reescritura de "On Top of Old Smokey", y "Yoda", una modificación tipo Guerra de las Galaxias de la canción de los Kinks, "Lola", escrita por el maestro de los filks "Weird" Al Yankovic.
Stallman me pregunta si estaría interesado en escuchar el filk folclórico. En el momento en que digo que si, la voz de Stallman comienza a cantar en un tono inesperadamente claro:
How much wood could a woodchuck chuck, If a woodchuck could chuck wood? How many poles could a polak lock, If a polak could lock poles? How many knees could a negro grow, If a negro could grow knees? The answer, my dear, is stick it in your ear. The answer is to stick it in your ear. [12]
La canción termina, y los labios de Stallman se doblan en otra media sonrisa infantil. Yo observo de reojo en la mesas cercanas. Las familias asiáticas que disfrutan de su almuerzo dominical le prestan poca atención al cantante barbado entre ellos. [13] Después de unos momentos de vacilación, finalmente yo también sonrio.
"¿Quieres ese último bocado?" Pregunta Stallman, con los ojos iluminados. Antes de que pueda dañarle la línea, Stallman toma el bollo de maíz con sus dos palillos y lo levanta orgulloso. "Tal vez deba ser yo quien tome el último bocado" dice.
Tras terminar la comida, nuestra conversacion adquiere el ritmo de una entrevista normal. Stallman reclina su asiento y toma una taza de té entre sus manos. Continuamos hablando acerca de Napster y su relación con el movimiento del software libre. ¿Deberían ser extendidos los principios del software libre a áreas similares como la publicación de música? Le preguntó.
"Es un error copiar las respuesta de un sitio a otro", dice Stallman, comparando la canciones con programas de software. "La manera correcta es mirar cada tipo de trabajo y ver a que conclusión se llega."
Cuando se refiere a los trabajos protegidos por derechos de autor, Stallman dice que él divide al mundo en tres categorías. La primera categoría involucra las obras "funcionales" -- programas de software, diccionarios y libros de texto. La segunda categoría tiene que ver con obras que serían mejor descritas como "testimoniales" --trabajos científicos y documentos históricos. Estas obras cumplen una labor que se vería perjudicada si lectores o autores tuvieran la posibilidad de modificarlos libremente. La última categoría se refiere a las obras de expresión personal --diarios, periódicos, y autobiografías. Modificar esos documentos sería alterar las impresiones o el punto de vista de una persona- una acción que Stallman considera éticamente injustificable.
De las tres categorías, la primera debería dar a los usuarios el derecho ilimitado a crear versiones modificadas, mientras que la segunda y la tercera deberían regular ese derecho de acuerdo con el autor original. Sin importar la categoría, sin embargo, la libertad de copiar y redistribuir para fines no comerciales debe permanecer inalterada en todo momento, insiste Stallman. Si eso implica darle a los usuarios de Internet el derecho a generar cien copias de un artículo, canción, o libro, para después enviarlas por correo electrónico a cien extraños, pues sea. "Es claro que la redistribución privada esporádica debe ser permitida, porque solo un estado policía puede detener eso", dice Stallman. "Es antisocial interponerse entre la gente y sus amigos. Napster me ha convencido de que también debemos permitir, tenemos que permitir, incluso la distribución no comercial al público, solo por diversión. Porqué hay tanta gente que lo quiere hacer y a quienes les parece tan útil,"
Cuando le pregunto si los estrados judiciales aceptarían una visión tan permisiva, Stallman me interrumpe.
"Esa es la pregunta incorrecta", dice. "Quiero decir, ahora has cambiado el tema completamente de uno de ética a otro de interpretación de las leyes. Y esas son dos preguntas totalmente diferentes del mismo campo. No tiene ninguna utilidad saltar de una a la otra. Los estamentos judiciales interpretarán las leyes de manera dura, porqué esa es la manera en que esas leyes han sido compradas por quienes publican."
El comentario proporciona una luz acerca de la filosofía política de Stallman: solo porqué el sistema legal actualmente respalda la capacidad de las empresas de tratar los derechos de autor como el equivalente en software de la tierra, eso no significa que los usuarios de computadores deban jugar de acuerdo a esas mismas reglas. La libertad es un asunto ético, no un asunto legal. "Estoy viendo mas allá de lo que son las leyes actuales, hacia lo que deberían ser", dice Stallman. "No estoy tratando de rehacer la legislación. Estoy pensando en lo que la ley debería hacer. Considero que la prohibición legal de compartir copias con tus amigos es el equivalente moral de Jim Crow [14]. No merece respeto."
La mención de Jim Crow provoca otra pregunta. ¿Que tanta influencia o inspiración recibe Stallman de líderes políticos del pasado? Como el movimiento de los derechos civiles de las décadas del 50 y el 60, su intento de generar cambios a nivel social se basa en un llamado a valores atemporales: libertad, justicia y juego limpio.
Stallman divide su atención entre mi analogía y un mechón de cabello particularmente enredado. Cuando extiendo la analogía hasta el punto en el que comparo a Stallman con el Dr. Martin Luther King, Jr., Stallman, me interrumpe.
"No tengo su nivel, pero si juego el mismo juego", dice.
Le sugiero a Malcolm X como otro punto de comparación. Como el otrora vocero de la Nación Islámica, Stallman ha creado una reputación de atraer la controversia, enemistarse con aliados potenciales, y predicar un mensaje que favorece la autosuficiencia sobre la integración cultural.
Stallman rechaza la comparación. "Mi mensaje es mas cercano al del doctor King. Es un mensaje de firme condena a ciertas prácticas que maltratan al otro. No es un mensaje de odio hacía nadie. Y no esta orientado a un grupo reducido de gente. Yo invito a cualquiera a valorar la libertad, y a tener libertad.
Aún así, una actitud sospechosa hacía las alianzas políticas permanece como un rasgo fundamental de la personalidad de Stallman. En el caso de su bien publicado disgusto por el término "software de fuente abierta" (Open Source), su falta de voluntad para participar en proyectos recientes de coalición parece entendible. Como un hombre que ha dedicado las dos últimas décadas a luchar por la causa del software libre, el capital político de Stallman esta profundamente invertido en el término. Así, comentarios como aquel de "Han Solo" en LinuxWorld de 1999 no han hecho más que reforzar la reputación de Stallman en la industria del software. Una reputación que lo describe como un hombre descontento, que no esta dispuesto a moverse al ritmo de las modas políticas o de mercadeo.
"Yo admiro y respeto a Richard por todo el trabajo que ha hecho", dice el presidente de Red Hat, Robert Young, resumiendo la naturaleza política paradójica de Stallman. "Mi única crítica es que a veces Richard trata a sus amigos peor que a sus enemigos."
La renuencia de Stallman a buscar alianzas aparece igual de asombrosa cuando se consideran los intereses políticos de Stallman fuera del movimiento de software libre. Visite las oficinas de Stallman en MIT, y encontrará instantáneamente un depósito de artículos noticiosos de izquierda que se refieren a abusos de los derechos civiles alrededor del mundo. Visite su página web, y encontrará diatribas contra el Digital Millennium Copyright Act, la guerra contra las drogas y la Organización Mundial de Comercio.
Dadas sus tendencias de activista, yo pregunto, ¿Por qué no a buscado Stallman ser oido de manera mas amplia? ¿Por qué no ha usado su prominencia en el mundo hacker como una plataforma para aumentar, en lugar de reducir, su voz política?
Stallman deja caer su enredado cabello y contempla la pregunta por un momento.
"Dudo en si exagerar la importancia de este pequeño charco de libertad", dice. "Porqué las áreas mas conocidas y convencionales del trabajo por la libertad y por una sociedad mejor son tremendamente importantes. No podría decir que el software libre es tan importante como ellas. Es la responsabilidad que yo asumí, porqué cayó en mi regazo y vi una manera en la que yo podía hacer algo al respecto. Pero, por ejemplo, terminar con la brutalidad policial, acabar la guerra contra las drogas, exterminar las formas de racismo que aún conservamos, ayudar a todos a tener una vida confortable, proteger los derechos de quienes realizan abortos, protegernos de la teocracía, estos son temas tremendamente importantes, mucho más importantes que lo que hago yo. Solo quisiera saber como hacer algo al respecto."
Una vez más, Stallman presenta su actividad política como una función de su convencimiento personal. Dada la cantidad de tiempo que le ha tomado desarrollar y ver crecer las doctrinas fundamentales del movimiento para el software libre, Stallman duda en el momento de involucrarse con otras causas o movimientos que lo puedan llevar a territorio desconocido.
"Me gustaría saber como hacer una diferencia importante en esos asuntos importantes, porqué me sentiría tremendamente orgulloso si pudiera hacerlo, pero es muy difícil y mucha gente que es probablemente mejor que yo ha estado intentándolo, llegando solo hasta cierto punto", dice. "Pero como yo lo veo, mientras otras personas se estaban defendiendo contra estas amenazas enormes y evidentes, yo vi otra amenaza que no estaba siendo vigilada. Y fuí a formar la defensa contra esa amenaza. Puede no ser una amenaza tan grande, pero yo era el único allí."
Finalmente, Stallman sugiere pagar la cuenta. Antes de que el mesero pueda llevársela, sin embargo, Stallman saca un billete de un dólar coloreado de blanco y lo pone en la pila. El billete es tan evidentemente falso que no puedo evitar tomarlo y leerlo. Claro, es una falsificación. En lugar de llevar la imagen de George Washington o Abraham Lincon, el frente del billete presenta la imagen de un cerdo de caricatura. En lugar de decir United States of America, el letrero sobre el cerdo dice "United Swines of Avarice" (Seres detestables unidos de la avaricia). El billete es de cero dólares, y cuando el mesero recoje el dinero, Stallman se asegura de halarle la manga.
"Añadí un cero de más a su propina", dice Stallman, y una vez más media sonrisa aparece en sus labios.
El mesero, sin comprender, o engañado por el billete, sonríe y se aleja rápidamente.
"Creo que eso significa que somos libres para irnos", dice Stallman.
[1] |
Ver Andrew Leonard, "The Saint of Free Software", [Salon.com] (Agosto 1998). http://www.salon.com/21st/feature/1998/08/cov_31feature.html |
[2] |
Ver Leander Kahney, "Linux's Forgotten Man" (El Hombre Olvidado de Linux), [Wired News] (Marzo 5, 1999). http://www.wired.com/news/print/012941829100.html |
[3] |
Ver "Programmer on moral high ground; Free software is a moral issue for Richard Stallman believes in freedom and free software."(Programador en el curubito moral; El Software Libre es un asunto de moral pues Richard Stallman cree en la libertad y el software libre [London Guardian] (Noviembre 6, 1999). Esta es solamente una pequeña muestra de las comparaciones religiosas. Hasta hoy la comparación más extrema ha sido la hecha por Linus Torvalds quién, en su autobiografía --ver Linus Torvalds y David Diamond, [Just For Fun: The Story of an Accidentaly Revolutionary] (Sólo por Diversión: La Historia de un Revolucionario Accidental) (HarperCollins Publishers, Inc., 2001): 58--escribe "Richard Stallman es el Dios del Software Libre." Una mención de honor va para Larry Lessig, quién, en una descripción de pie de página de su libro --ver Larry Lessig, [The Future of Ideas](El Futuro de las Ideas) (Random House, 2001): 270 -- asimila a Stallman con Moisés:
En una última entrevista, le pregunté a Stallman que pensaba acerca de las comparaciones religiosas. "Algunas personas me comparan con un profeta del Antiguo Testamento. La razón es que los profetas afirmaban que algunas prácticas eran incorrectas. Ellos no hacían concesiones con asuntos de moral, no podían ser comprados y eran usualmente despreciados." |
[4] |
Ver Leander Kahney, "Linux's Forgotten Man" (El Hombre Olvidado de Linux), [Wired News] (Marzo 5, 1999). http://www.wired.com/news/print/012941829100.html |
[5] |
En ese momento, pensé que Stallman se estaba refiriendo al nombre científico de la flor. Meses después supe que rhinofitofilia era una referencia cómica a la actividad, i.e., Stallman metiendo su nariz dentro de una flor y disfrutando el momento. Para conocer otro incidente cómico de Stallman con las flores visite: http://www.stallman.org/texas.html |
[6] |
Cecily Barnes y Scott Ard, "Court Grants Stay of Napster Injunction" (La Corte mantiene delito de Napster), [News.com] (Julio 28, 2000). http://news.cnet.com/news/0-1005-200-2376465.html |
[7] |
Ver "A Clear Victory for Recording Industry in Napster Case", ("Una Clara Victoria para la Industria Disquera en el caso Napster") comunicado de prensa de la RIAA (Febrero 12 de 2001). http://www.riaa.com/PR_story.cfm?id=372 |
[8] |
Ver Mae Ling Mak, "Mae Ling's Story" (La historia de Mae Ling) (Diciembre 17, 1998). http://www.crackmonkey.org/pipermail/crackmonkey/1998q4/003006.htm Hasta ahora, Mak es la única persona que he encontrado dispuesta a hablar respecto a esta práctica, a pesar de que he escuchado esto de otras fuentes femeninas. Mak, a pesar de expresar un rechazo inicial, finalmente logro dejar de lado su desconfianza y bailar con Stallman en LinuxWorld en 1999. http://www.linux.com/interact/potd.phtml?potd_id=44 |
[9] |
Ver Annalee Newitz, "If Code is Free Why Not Me?" (Si el Código es Libre, ¿Por qué no Yo? [Salon.com] (Mayo 26, 2000). http://www.salon.com/tech/feature/2000/05/26/free_love/print.html |
[10] |
Ver Richard Stallman, "The GNU Operating System and the Free Software Movement" (El Sistema Operativo GNU y el Movimiento del Software Libre), [Open Sources] (O'Reilly & Associates, Inc., 1999): 65. |
[11] |
La Rosa de Tokio y los Escarabajos Japoneses |
[12] |
La traducción de la canción no tiene ningún sentido, puesto que se pierden los juegos de palabras y la rima:
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[13] |
Para mas filks de Stallman, visite http://www.stallman.org/doggerel.html. Para oír a Stallman cantando "La Canción del Software Libre", visite http://www.gnu.org/music/free-software-song.html |
[14] |
El término Jim Crow se originó hacía 1830, y se convirtió en un símbolo de la segregación racial aplicada en los estados del sur de los Estados Unidos. El termino "Leyes de Jim Crow" se refería a todo el aparato legislativo que hacía posible la segregación racial y la separación de razas en los lugares públicos. (Nota del traductor) |