Capítulo 7. Una Decisión Moral Difícil

En Septiembre 27 de 1983 los programadores de computadores que entraron al grupo de Usenet net.unix-wizards encontraron un mensaje inusual. Publicado en las primeras horas de la madrugada, a las 12:30 a.m. para ser precisos, y firmado por mailto:rms@mit-oz, el asunto del mensaje era conciso pero llamaba la atención. "Nueva implementación de UNIX," decía. Sin embargo, en lugar de presentar una versión de Unix recién lanzada, el párrafo inicial del mensaje enviaba un llamado a tomar las armas:

Comenzando este Día de Acción de Gracias voy a escribir un sistema compatible con Unix llamado GNU (que significa Gnu No es Unix), y lo voy a entregar gratis para cualquiera que desee utilizarlo. Contribuciones en tiempo, dinero, programas y equipos son bastante necesarias. [1]

Para el desarrollador experimentado de Unix, el mensaje era una mezcla de idealismo y hubris. No solamente pretendía el autor reconstruir el ya maduro sistema operativo Unix empezando de cero, sino que también proponía mejorarlo en algunos lugares. El nuevo sistema GNU, predecía el autor, contendría todos los componentes usuales --un editor de texto, un programa de consola para ejecutar aplicaciones compatibles con Unix, un compilador y "algunas otras cosas." [2] También contendría muchas características atractivas qie otros sistemas Unix no ofrecían aún: una interfaz gráfica de usuario, basada en el lenguaje de programación Lisp, un sistema de archivos a prueba de caidas, y protocolos de red construidos de acuerdo con el sistema de red interno de MIT.

"GNU será capaz de ejecutar programas de Unix, pero no será idéntico a Unix," escribía el autor. "Haremos todas las mejoras que sean convenientes, basados en nuestra experiencia con otros sistemas operativos."

Anticipando una respuesta escéptica de parte de algunos lectores, el autor se aseguró de ubicar a continuación de su descripción del sistema operativo una breve referencia biográfica titulada "¿Quién soy yo?":

Yo soy Richard Stallman, inventor del original y muy imitado editor EMACS, ahora en el laboratorio de Inteligencia Artificial en MIT. He trabajado extensivamente en compiladores, editores, depuradores, intérpretes de comandos, el Sistema Incompatible de Tiempo Compartido (Incompatible Timesharing System ó ITS) y el sistema operativo de la Máquina Lisp. Inicié el soporte de visualización independiente de la terminal en el ITS. Además he implementado un sistema a prueba de caídas y dos sistemas de ventanas para máquinas Lisp. [3]

Por asuntos del destino, el elegante Proyecto GNU de Stallman no pudo cumplir su fecha de lanzamiento de Día de Acción de Gracias. Para enero de 1984, sin embargo, Stallman cumplió su promesa y se involucró plenamente en el mundo del desarrollo de software de Unix. Para un arquitecto de software criado en ITS, era como diseñar centros comerciales de los suburbios en vez de palacios Moros. Aún así, construir un sistema operativo parecido a Unix tenía sus ventajas ocultas. ITS había sido poderoso, pero también tenía un talón de Aquiles: Los hackers de MIT lo habían diseñado específicamente para aprovechar la línea de máquinas PDP, creada por DEC. Cuando los administradores del laboratorio de IA decidieron sacar de circulación la poderosa máquina PDP-10 del laboratorio a comienzos de los ochentas, el sistema operativo que los hackers habían asimilado a una vibrante ciudad se convirtió instantánea,emte en un pueblo fantasma. Unix, por otro lado, estaba diseñado para movilidad y supervivencia a largo plazo. Inicialmente desarrollado por científicos menores en AT&T, el programa se había escapado del radar de la gerencia corporativa, encontrando un hogar feliz en el mundo presupuestalmente limitado de los sistemas de computadores académicos. Con menos recursos que sus colegas en MIT, los desarrolladores de Unix habían adaptado el software para funcionar en un conjunto muy disímil de sistemas de hardware: todo desde el pequeño PDP-11-a de 16 bits, considerado útil solamente para tareas pequeñas por la mayoría de los hackers del Laboratorio de IA, hasta mainframes de 32 bits como el VAX 11/780. Para 1983 unas pocas compañías, notablemente Sun Microsystems, iban aún mas lejos, desarrollándo una nueva generación de microcomputadores, llamados "estaciones de trabajo," para aprovechar el cada vez mas ubicuo sistema operativo.

Para facilitar este proceso, los desarrolladores encargados de diseñar las familias dominantes de Unix se aseguraban de dejar una capa adicional de abstracción entre el software y la máquina. En lugar de adaptar el sistema para aprovechar los recursos de una máquina específica -- como habían hecho los hackers del Laboratorio de IA con ITS y PDP-10 -- los desarrolladores de Unix preferían una aproximación más genérica. Concentrándose más en los estándares y especificaciones de interconexión que mantenían los múltiples componentes de un sistema operativo juntos que en los componentes mismos, crearon un sistema que podía ser rápidamente modificado para adaptarse a los gustos de cualquier máquina. Si un usuario se alteraba alguna parte, los estándares hacían posible retirar un subcomponente individual y arreglarlo o reemplazarlo con algo mejor. De manera sencilla, lo que le faltaba a la aproximación de Unix en estilo a estética quedaba más que compensado en términos de flexibilidad y economía, de ahí su rápida adopción. [4]

La decisión de Stallman de comenzar a desarrollar el sistema GNU fue motivada por el final del sistema ITS en el que los hackers del Laboratorio de AI habían trabajado por tanto tiempo. El final del sistema ITS fue un golpe traumático para Stallman. Al llegar poco después del episodio de la impresora laser de Xerox, ofrecía aún mas evidencias de que la cultura hacker del laboratorio de IA estaba dejando de ser inmune a las prácticas de negocios del mundo exterior.

Como el código del software que lo componía, las raíces del final de ITS se extendían muy atrás. El gasto de defensa, por mucho tiempo una fuente importante para el desarrollo de las ciencias de la computación, se había terminado durante los años posteriores a Vietnam. En una lucha desesperada por nuevos fondos los laboratorios y universidades empezaron a buscar en el sector privado. En el caso del Laboratorio de IA ganarse los inversionistas privados fue fácil. Hogar de algunos de los proyectos más ambiciosos de ciencias de computación de la posguerra, el laboratorio se convirtió en un incubador rápido de tecnología. De hecho, para 1980, la mayoría del personal del laboratorio, incluyendo muchos hackers, dividían su tiempo entre los proyectos del instituto y proyectos comerciales.

Lo que inicialmente parecía como un trato de ganancia-ganancia -los hackers trabajaban en los mejores proyectos, dándole al laboratorio la posibilidad de ser el primero en tener acceso a las más novedosas tecnologías de computadores - pronto se reveló como un trato Faustiano. Mientras más tiempo dedicaban los hackers a los proyectos comerciales de punta, menos tiempo tenían para dedicarle al mantenimiento de la infraestructura barroca de software del laboratorio. Pronto las compañías comenzaron a contratar hackers directamente en un intento de monopolizar su tiempo y atención. Con menos hackers para preocuparse del taller, los programas y las máquinas tomaban mas tiempo en ser arregladas. Aún peor; según Stallman, el laboratorio comenzó a sufrir un "cambio demográfico". Los hackers que alguna vez habían formado una minoría vocal dentro del Laboratorio de Inteligencia Artificial estaban perdiendo su membresía a la vez que "los profesores y estudiantes que no querían realmente el [PDP-10] eran tan numerosos como antes." [5]

El punto de corte vino en 1982. Ese fue el año en que la administración del laboratorio decidió actualizar su computador principal, el PDP-10. Digital, la compañía que fabricaba el PDP-10 había descontinuado la línea. A pesar de que la compañía aún ofrecía un mainframe de alto poder, llamado el KL-10, la nueva máquina requería una reescritura drástica o "port" de ITS si los hackers querían continuar corriendo con el mismo sistema operativo. Temiendo que el laboratorio hubiera perdido su masa crítica de programadores talentosos, los miembros de la facultad del laboratorio presionaron para adoptar Twenex, un sistema operativo desarrollado por Digital. Superados en número los hackers no tuvieron otra opción que aceptar.

"Sin hackers para mantener el sistema, decían [los miembros de la facultad], `Vamos a tener un desastre; debemos tener software comercial,'" Stallman recordaría algunos años después. "Ellos dijeron, `Podemos esperar que la compañía lo mantenga.' Se comprobó que estaban completamente equivocados, pero eso fue lo que hicieron." [6]

Al principio, los hackers vieron el sistema Twenex como otro símbolo autoritario esperando ser derrotado. El mismo nombre del sistema era una protesta. Oficialmente llamado TOPS-20 por DEC, era un sucesor de TOPS-10, un sistema operativo comercial que DEC mercadeaba para el PDP-10. Bolt Beranek Newman había desarrollado una versión mejorada, llamada Tenes, en la que TOPS-20 se basó. [7] Stallman, el hacker que acuñó el término Twenex, dice que pensó en el nombre como una manera de evitar usar el nombre TOPS-20. "El sistema no era lo mejor (tops, en inglés) por lo que de ninguna manera lo iba a llamar así," recuerda Stallman. "Por lo que decidí incluir una 'w' en el nombre Tenex y llamarlo Twenex."

La máquina que corría el sistema Twenex/TOPS-20 tenía su propio sobrenombre burlón: Oz. De acuerdo a una leyenda hacker, la máquina obtuvo su alias porqué requería una máquina PDP-11 más pequeña para accionar su terminal. Un hacker, al ver la configuración del KL-10-PDP-11 por primera vez lo vinculó a la espectacular aparición en pantalla del Mago de Oz. "Yo soy en grande y poderoso Oz," entonaba el hacker. "No le presten atención al PDP-11 detrás de esa consola." [8]

Si los hackers se rieron la primera vez que se encontraron con el KL-10, su risa se desvaneció rápidamente cuando se encontraron con Twenex. No solamente tenía seguridad incluida, sino que los ingenieros de software habían diseñado las herramientas y aplicaciones con el sistema de seguridad en mente. Lo que alguna vez había sido un juego de gato y ratón sobre los paswords, en el caso del sistema de seguridad del Laboratorio de Ciencias de la Computación, se convirtió en una batalla a campo abierto sobre el manejo del sistema. Los administradores del Systema argumentaron que, sin seguridad, el sistema Oz era más vulnerable a caídas accidentales. Los hackers replicaron que las caídas podían prevenirse mejor atacando el código fuente. Desafortunadamente, el número de hackers con el tiempo y la inclinación para desarrollar este tipo de ataque se había reducido hasta el punto que el argumento del administrador del sistema prevaleció.

Regalando sus claves de acceso y deliberadamente haciendo caer el sistema para recolectar evidencia del desastre resultante, Stallman logró derrotar el intento de obtener control por parte del administrador del sistema. Después de una de estas "tomas de poder" fallidas, Stallman envió una alerta a todo el personal de IA. [9]

"Ha habido otro intento de obtener del poder," escribió Stallman. "Hasta ahora, las fuerzas aristocráticas han sido derrotadas." Para proteger su identidad, Stallman firmó el mensaje "Radio Libre OZ."

El disfraz fue, en el mejor de los casos, muy débil. Para 1982 la aversión de Stallman hacia las claves de acceso y el secreto era tan conocida que usuarios fuera del laboratorio de IA estaban usando su cuenta como punto de entrada para ARPAnet, la red de computadores financiada con dineros para investigación que serviría como base para lo que hoy es internet. Uno de aquellos "turistas" a comienzos de los 80 era Don Hopkins, un programador de California que se enteró por la comunidad hacker de que todo lo que un extraño debía hacer para obtener acceso al preciado sistema ITS de MIT era ingresar con las iniciales RMS e incluir el mismo monograma de tres letras cuando el sistema solicitará una clave de acceso.

"Yo estaré eternamente agradecido de que MIT me dejara a mi y a muchos otros utilizar sus computadores gratis." dice Hopkins. "Significó mucho para mucha gente."

Esta política de "turistas", que había sido abiertamente tolerada por la gerencia de MIT durante los años del ITS, [10] fue dejada a un lado cuando Oz se convirtió en el vínculo principal del laboratorio con ARPAnet. Al principio, Stallman continuó con su política de repetir su nombre de usuario como clave de acceso, para que los usuarios externos pudieran seguir sus pasos. Con el tiempo, sin embargo, la fragilidad de Oz obligó a contener a los usuarios externos que podrían, por accidente o por albergar intenciones malignas, hacer caer el sistema. Cuando esos mismos administradores obligaron a Stallman a dejar de publicar su clave de acceso, Stallman, alegando ética personal se negó a hacerlo y dejó de utilizar el sistema Oz del todo. [11]

"[Cuando] las claves de acceso aparecieron por primera vez en el laboratorio de IA de MIT yo [decidí] seguir mi creencia de que no deben haber claves de acceso," Stallman diría mas tarde. "Como yo no creo que sea realmente deseable que haya seguridad en un computador, no debería estar dispuesto a ayudar a mantener un régimen de seguridad." [12]

La renuencia de Stallman a inclinarse ante el grande y poderoso Oz simbolizaba la creciente tensión entre los hackers y la gerencia del laboratorio de IA a comienzos de los 80. Esta tensión no era nada comparada con el conflicto que existía en el seno mismo de la comunidad hacker. Para el momento en que llegó el KL-10 la comunidad hacker ya se había dividido en dos campos. El primero se movía alrededor de una compañía de software llaman Symbolics, Inc. El segundo se movía en torno a el principal rival de Symbolics, Lisp Machines, Inc. (LMI). Ambas compañías se encontraban en una carrera para llevar al mercado la Máquina Lisp, un dispositivo construido para aprovechar plenamente del Lenguaje de Programación Lisp.

Creado por el pionero en la investigación de la inteligencia artificial, John McCarthy, investigador en inteligencia artificial de MIT, a finales de los años 50, Lisp es un lenguaje elegante, muy útil para programas encargados de procesamiento y ordenamiento en grandes cantidades. El nombre del lenguaje es una versión reducida de Procesamiento de Listas (LISt Processing). Tras la salida del McCarthy hacía el Laboratorio de Inteligencia Artificial de Stanford, los hackers de MIT refinaron el lenguaje en un dialecto local llamado MACLIST. El "MAC" se refería al Proyecto MAC, un proyecto de investigación financiado por DARPA que dió origen al laboratorio de IA y al Laboratorio para las Ciencias de la Computación. Dirigidos por el arquitecto-hacker Richard Greenblatt, los programadores del laboratorio de AI contruyeron durante los 70 un sistema operativo completo basado en Lisp, llamado el sistema operativo de la Máquina Lisp (Lisp Machine Operating System). Para 1980, el proyecto de la Máquina Lisp había generado dos iniciativas comerciales. Symbolics, encabezado por Russell Noftsker, un antiguo administrador del laboratorio de IA, y Lisp Machines, Inc.,encabezado por Greenblatt.

El software de la Máquina Lisp era construido por hackers, es decir, era propiedad de MIT pero estabaa disponible para que cualquiera lo copiara, como una costumbre de hackers. Ese sistema limitaba las ventajas de mercadeo de cualquier compañía que esperara licenciar el software a MIT y mercadearlo como único. Para asegurarse una ventaja, y para favorecer los aspectos que los clientes podrían considerar atractivos, las compañías reclutaron a algunos de los hackers del Laboratorio de IA y los pusieron a trabajar en varios componentes del sistema operativo de la Máquina Lisp fuera de la tutela del Laboratorio de IA.

La compañía que aplicaba esta estrategia de manera más agresiva era Symbolics. Para finales de 1980 había contratado 14 de los miembros del equipo de AI del laboratorio como consultores de medio tiempo para desarrollar su versión de la Máquina Lisp. Con excepción de Stallman, los demás firmaron para ayudar a LMI. [13]

En un principo, Stallman aceptó el intento de ambas compañías de comercializar la máquina Lisp, a pesar de que significaba más trabajo para el. Ambas licenciaron el código fuente del sistema operativo de la Máquina Lisp a MIT, y el trabajo de Stallman era actualizar la Máquina Lisp del laboratorio, para mantenerse al día con las últimas innovaciones. A pesar de que la licencia de Symbolics con MIT le daba a Stallman el derecho a revisar, pero no copiar el código fuente de Symbolics, Stallman dice que un "acuerdo de caballeros" entre la gerencia de Symbolics y el Laboratorio de IA hacía posible utilizar porciones atractivas del código a la manera hacker tradicional.

En marzo 16 de 1982, una fecha que Stallman recuerda bien por ser su cumpleaños, los ejecutivos de Symbolics decidieron terminaron con este acuerdo de caballeros. La jugada fue en gran parte un movimiento estratégico. LMI, la competencia más importante en el mercado de la Máquina Lisp estaba esencialmente usando una copia de la máquina Lisp del Laboratorio de IA. En lugar de subsidiar el desarrollo de un rival de mercado, los ejecutivos de Symbolics eligieron hacer cumplir los puntos de la licencia. Si el Laboratorio de AI quería que su sistema operativo se mantuviero actualizado con el de Symbolics, el laboratorio debería cambiarse a una máquina Symbolics y acabar con sus vínculos con LMI.

Como la persona responsable de mantener la Máquina Lisp del laboratorio Stallman estaba indignado. Viendo este anuncio como un "ultimatum," Stallman respondió desconectando el canal de comunicación de microondas entre Symbolics y el laboratorio. Luego hizo votos para nunca trabajar en una máquina Symbolics y se alió inmediatamente con LMI. "De la forma en yo lo veía, el Laboratorio de IA era un país neutral, como Bélgica en la Segunda Guerra Mundial," dice Stallman. "Si Alemania invade Bélgica, Bélgica le declara la guerra a Alemania y se alía con Gran Bretaña y Francia."

Las circunstancias de la llamada "Guerra de Symbolics" de 1982-1983 dependen fuertemente de quién sea el que cuente la historia. Cuando los ejecutivos de Symbolics se dieron cuenta de que sus características mas novedosas aún aparecían en la Máquina Lisp del Laboratorio de IA y, por extensión en la máquina de LMI, instalaron un programa "espía" en la terminal de computador de Stallman. Stallman dice que estaba reescribiendo las nuevas características de ceros, aprovechando una claúsula de la licencia que permitía las revisiones, pero también incurriendo en esfuerzos para que el código fuente fuera bastante diferente. Los ejecutivos de Symbolics no estuvieron de acuerdo y llevaron su caso ante la administración de MIT. De acuerdo al libro de 1994, [The Brain Makers: Genius, Ego, and Greed, and the Quest for Machines That Think], escrito por Harvey Newquist, la administración respondió con una advertencia a Stallman para que se "mantuviera alejado" del proyecto de la Máquina Lisp. [14] Según Stallman los administradores de MIT lo respaldaron. "Nunca fui amenzado," dice. "Si hice algunos cambios en mi forma de hacer las cosas, sin embargo. Sólo para estar ultra seguro, ya no leía el código fuente. Usaba solamente la documentación y después escribía el código a partir de eso."

Sin importar el resultado, la discusión solidificó la resolución de Stallman. Sin código fuente para revisar, Stallman llenó los vacíos en el software de acuerdo a sus propios gustos y enlistó a los miembros del Laboratorio de IA para que le produjeran un flujo continuo de reportes de error. También se aseguró de que los programadores de LMI tuvieran acceso directo a los cambios. "Iba a castigar Symbolics aunque fuera lo último que hiciera," dice Stallman.

Este tipo de declaraciones son reveladoras. No solo arrojan una luz sobre la naturaleza no pacifista de Stallman, sino que también reflejan el intenso nivel de emoción provocado por el conflicto. De acuerdo a otra historia relacionada con Newquist, Stallman estaba tan enfurecido en un punto que escribió un correo electrónico amenazando "envolverme a mi mismo en dinamita y entrar en las oficinas de Symbolics." [15] A pesar de que Stallman niega recordar el correo electrónico, y aún describe su existencia como un "rumor vicioso," el es conciente de que esos pensamientos si entraron a su cabeza. "Yo definitivamente si tuve fantasías de matarme a mi mismo y destruir su edificio en el proceso," dice Stallman. "Pensé que mi vida había terminado." [16]

Este nivel de frustración era debido en gran parte a lo que Stallman veía como la "destrucción" de su "hogar" --i.e., el final de la subcultura hacker del Laboratorio de IA. En una entrevista posterior por correo electrónico con Levy, Stallman se vincularía a si mismo con la figura histórica de Ishi, el último miembro sobreviviente de los Yahi, una tribú del Nordeste de la costa Pacífica aniquilada durante las Guerras Indias de las décadas de 1860 y 1870. La analogía ubica la supervivencia de Stallman en términos épicos, casi míticos. En la realidad, sin embargo, habla un poco más acerca de la tensión entre Stallman y sus compañeros hackers del laboratorio de IA antes del asunto Symbolics-LMI. En lugar de ver a Symbolics como una fuerza exterminadora, muchos de los colegas de Stallman la veían como una posibilidad tardía de relevancia. Comercializando la Máquina Lisp, la compañía expulsó los conceptos de diseño de software manejado por ingenieros de los confines de la torre de márfil del laboratorio de IA hacía el mercado, donde mandaban los principios de diseño de los gerentes. En lugar de ver a Stallman como un adalid, muchos hackers lo veían como un anacronismo problemático.

Stallman no disputa esta visión alternativa de los eventos históricos. De hecho, el dice que fue una razón más para aumentar la hostilidad causada por el "ultimatum" de Symbolics. Incluso antes de que Symbolics contratara a la mayoría del personal hacker del laboratorio de IA, Stallman dice que muchos de los hacker que más tarde se unirían a Symbolics lo estaban evitando. "Ya no estaba siendo invitado a Chinatown," recierda Stallman. "La costumbre iniciada por Greenblatt era que si uno salía a comer, iba de un lugar a otro o enviaba un mensaje preguntando a cualquiera en el laboratorio si deseaba ir. El algún momento entre 1980 y 1981 dejaron de preguntarme. No sólo no estaba siendo invitado, sino que una persona me confesó mas tarde que había sido presionado para mentirme con el fin de mantener una salida a comer sin mi como un secreto."

A pesar de que Stallman sentía furia hacía aquellos hackers que orquestaron esta singular forma de ostracismo, la controversia de Symbolics generó un nuevo tipo de furia, la furia de una persona a punto de perder su hogar. Cuando Symbolics dejó de enviar el código fuente de sus cambios, Stallman respondió encerrándose en sus oficinas de MIT y reescribiendo cada nueva característica y herramienta desde ceros. Tan frustrante como puede haber sido, garantizaba que los usuarios futuros de la Máquina Lisp tuvieran acceso irrestricto a las mismas características que los usuarios de Symbolics.

También garantizó la condición legendaria de Stallman dentro de la comunidad hacker. Ya conocido por su trabajo con Emacs, la habilidad de Stallman para igualar los resultados de todo un equipo de programadores de Symbolics --un equipo que, por sí mismo, incluía a mas de un hacker legendario-- aún es considerado como uno de los mayores logros humanos de la Era de la Información, o de cualquier era. Llamandolo un "hack maestro" y a Stallman mismo un "John Henry virtual del código de computador, " el autor Steven Levy anota que muchos de sus rivales empleados por Symbolics no tenían otra opción que respetar, a pesar suyo, a su antiguo camarada idealista. Levy se refiere a las declaraciones de Bill Gosper, un hacker que eventualmente se fue a trabajar para Symbolics en la oficina de la compañía en Palo Alto, cuando expresa su asombro ante los resultados de Stallman durante este periodo:

Podía ver algo que Stallman escribió, y podía decidir que era malo (probablemente no, pero alguién podría convencerme de que era malo), y yo todavía diría "Pero, esperen un momento --Stallman no tiene nadie con quién discutir toda la noche allá. ¡Esta trabajando solo! ¡Es increible que alguién pudiera hacer esto solo!" [17]

Para Stallman los meses gastados jugando a igualar a Symbolics evocan una mezcla de orgullo y profunda tristeza. Como un liberal cuyo padre había participado en la Segunda Guerra Mundial Stallman no es ningún pacifista. De muchas maneras la guerra contra Symbolics ofreció el rito de paso hacía el que Stallman se había ido acercando desde que se había unido al personal del Laboratorio de IA una década antes. Al mismo tiempo, sin embargo, coincidió con la destrucción traumática de la cultura hacker que había acogido a Stallman desde sus años de adolescencia. Un día, mientras tomaba un descanso de escribir código, Stallman experimentó un momento traumático cuando pasaba por la sala de equipos de laboratorio. Allí Stallman encontró el aparatoso armazón de la máquina PDP-10, ya en desuso. Impresionado por las luces apagadas, luces que alguna vez se encendieron activamente para indicar el estado del programa interno, Stallman dice que el impacto emocional no fue muy diferente de aquel que se siente al encontrarse con el cadáver bien conservado de algún miembro de la familia muy querido.

"Empecé a llorar allí mismo en la sala de equipos, " dice. "Viendo la máquina allí, muerta, con nadie más para arreglarla vi como mi comunidad había sido completamente destruida."

Stallman tendría muy pocas oportunidades para lamentarse. A pesar de todo el furor que había causado y de todo el trabajo necesario para desarrollarla, no era más que un espectáculo de segunda en las grandes batallas del mercado de la tecnología. El incansable ritmo de la miniaturización estaba trayendo nuevos y más poderosos microprocesadores que pronto de incoroporarían en las capacidades de hardware y software de la misma manera en que una ciudad moderna se traga un pequeño poblado desierto.

En la cresta de esta ola de microprocesadors se encontraban cientos de miles de programas de software comercial, cada uno protegido por un intrincado conjunto de licencias y acuerdos de privacidad que hacía imposible para los hackers revisar o compartir el código fuente. Las licencias eran toscas y a veces no encajaban muy bien, pero para 1983 ya eran lo suficientemente fuertes como para satisfacer a las cortes y asustar a quienes quisiseran transgredirlas. El software, alguna vez una forma de aderezo que la mayoría de las compañías de hardware regalaban para darle a sus sistemas más sabor, se estaba convirtiendo rápidamente en el plato principal. En su creciente hambre por nuevos juegos y características los usuarios estaban dejando de lado la solicitud tradicional de revisar la receta después de cada comida.

En ninguna parte era este estado de las cosas más evidente que en el campo de los sistemas personales de computadores. Compañías como Apple Compter y Commodore estaban creando nuevos millonarios vendiendo máquinas con sistemas operativos incluidos. Sin saber de la existencia de la cultura hacker y de su disgusto por el software que se distribuía solemente en binario, la mayoría de los usuarios no vieron necesidad de protestar cuando estas compañías no incluyeron los archivos de código fuente. Algunos anárquicos seguidores de la ética hacker ayudaron a promover esa ética dentro de este nuevo mercado, pero en su mayor parte el mercado recompensaba a sus programadores lo suficientemente rápido como para que escribieran nuevos programas y con el suficiente sentido común como para proteger los trabajos legalmente por medio de derechos de autor.

Uno de los mas notables de estos programadores era Bill Gates, un desertor de Harvard dos posterior a Stallman. A pesar de que Stallman no lo sabía en ese momento, siete años antes de enviar su mensaje al grupo de noticias net.unix-wizards Gates, un naciente emprendedor y socio de la firma de software de Albuquerque Micro-Soft, que después se escribiría Microsoft, había enviado su propia carta abierta a la comunidad de desarrolladores. Escrita como respuesta a la actitud de los usuarios de PC de copiar los programas de Micro-Soft, la "Carta abierta a los Aficionados" (Open Letter to Hobbyists) había criticado fuertemente la noción de desarrollo comunitario de software.

"¿Quién puede darse el lugo de hacer trabajo profesional por nada?" preguntaba Gates. "¿Que aficionado puede ponerle tres años hombre a programar, corregir y documentar su producto para después distribuirlo gratis?" [18]

A pesar de que solo algunos hackers del Laboratorio de IA vieron la misiva, la carta de Gates de 1976 representaba la cambiante actitud hacía el software tanto entre compañías de software comercial como entre desarrolladores de software comercial. ¿Por qué tratar al software como un bien de costo cero cuando el mercado decía otra cosa? Cuando los años 70 le dieron paso a los 80 vender software se volvió mucho más que una manera de pagar los costos, se convirtió en una declaración política. En un momento en que la Administración Reagan estaba rápidamente desmantelando muchas de las regulaciones federales y programas de gastos que se habían construido durante el medio siglo que siguió a la gran depresión, muchos programadores de software vieron la ética hacker como anticompetitiva y, por extensión, no americana. En el mejor de los casos era un recuerdo de las actitudes anticorporativas de finales de los sesentas y comienzos de los setentas. Como si un banquero descubriera un poncho hippie entre sus camisas y corbatas, muchos programadores de computadores trataban la ética hacker como un vestigio embarazoso de una era idealista.

Como un hombre que había permanecido durante todos los sesentas como un embarazoso retorno a los cincuentas, a Stallman no le importaba vivir fuera de tiempo con sus compañeros. Como un programador acostumbrado a trabajar con las mejores máquinas y el mejor software, sin embargo, Stallman se enfrentaba lo que él solo podía describir como una "difícil decisión moral": o se sobreponía a su objeción hacía el software "propietario" --el término que Stallman y los hackers utilizaban para describir cualquier programa que incluyera derechos de autor privados o una licencia que restringiera la copia y modificación-- o dedicaba su vida a construir un sistema alterno, no propietario, de programas de software. Dado su reciente enfrentamiento de varios meses contra Symbolics, Stallman se sentía mucho mas cómodo con la segunda opción. "Supongo que pude haber dejado de trabajar con software del todo," dice Stallman. "No tenía habilidades especiales, pero estoy seguro de que me pude haber convertido en un mesero. No en un restaurante elegante, probablemente, pero pude haber sido un mesero en alguna parte."

Convertirse en mesero --i.e., abandonar del todo la programación --habría significado renunciar totalmente a una actividad, programación de computadores, que le había proporcionado tanto placer. Mirando hacía atrás su vida desde que se mudó a Cambridge, Stallman encuentra fácil identificar largos periodos cuando la programación de software proporcionó el único placer. En lugar de desertar, Stallman decidió perseverar.

Como ateo, Stallman rechaza nociones como el destino, el dharma o una llamada divina. Sin embargo, él si siente que la decisión de evitar el software propietario y construir un sistema operativo para ayudar a otros a hacer lo mismo fue natural. Después de todo fue la combinación de terquedad, visión y "virtuosismo en la codificación" del mismo Stallman los que lo motivaron a considerar una división en un camino cuya existencia ignoraban muchos. Cuando describe esta decisión en un capítulo para el libro de 1999 [Open Sources], Stallman se refiere al espiritú latente en las palabras de la saga judía de Hillel:

Si yo no soy para mi mismo, entonces quién será para mi? Si sólo soy para mi mismo entonces, ¿Qué soy? Si no es ahora ¿Cuando? [19]

Cuando habla frente al público, Stallman evita el camino religioso y expresa la decisión en términos pragmáticos. "Me preunté a mi mismo: ¿Qué puedo yo, un desarrollador de sistemas operativos, hacer para mejorar la situación? No fue sino hasta que examiné la pregunta por un tiempo que me di cuenta de que un desarrollador de sistemas operativos era exactamente lo que se necesitaba para resolver el problema."

Una vez llegó a esta decisión, según Stallman, todo lo demás "quedó en su sitio." Se abstendría de usar programas de software que comprometieran sus creencias éticas, y al mismo tiempo dedicaría su vida a crear software para facilitarle a otros seguir el mismo camino. Como parte de su cruzada por construir un sistema operativo con software libre o a "morir intentando; de viejo, por suspuesto," añade Stallman, renunció en MIT en enero de 1984, para construir GNU.

La renuncia distancio el trabajo de Stallman de los auspicios legales de MIT. Sin embargo, Stallman aún tenía suficientes amigos y aliados dentro del Laboratorio de IA como para mantener su oficina en MIT sin pagar arriendo. También tenía la habilidad de asegurarse trabajos de consultoría externos para subvencionar los estadios iniciales de desarrollo del Proyecto GNU. Al renunciar de MIT, sin embargo, Stallman imposibilitó cualquier debate sobre conflicto de interés o propiedad del software por parte del instituto. Stallman, cuyo miedo al aislamiento social lo había inclinado a involucrarse cada vez más con el laboratorio de IA durante su adultez temprana, estaba ahora construyendo una pared legal entre él mismo y ese entorno.

Durante los primeros meses, Stallman operó también aislado de la comunidad Unix. A pesar de que su anuncio en el grupo net.unix-wizards había atraído respuestas de simpatizantes, muy pocos voluntarios se enlistaron para unirse a la cruzada en sus primera etapas.

"La reacción de la comunidad fue en gran parte uniforme," recuerda Rich Morin, líder de un grupo de usuarios de Unix en ese entonces. "La gente decía, `Oh, es una gran idea. Muéstrenos su código. Muéstrenos que puede hacerse.'"

A la manera realmente hacker, Stallman comenzó a buscar programas y herramientas existentes que pudieran ser convertidas y programas y herramientas GNU. Uno de los primeros fue un compilador llamado VUCK, que convertía los programas escritos en el popular lenguaje C en código de máquina. Traducido del holandés, el acrónimo quería decir Kit de Compilador de la Universidad Libre (Free University Compiler Kit), optimista, Stallman le preguntó al autor del programa si este efectivamente era libre. Cuando este le informó que las palabras "Universidaad Libre" se referían a la Vrije Universiteit, en Amsterdam Stallman estaba decepcionado.

"El le contestó sarcásticamente que la Universidad era libre, pero el compilador no," recuerda Stallman. "Yo en consecuencia decidí que mi primer prigrama para el Proyecto GNU sería un compilador multilenguaje y multiplataforma." [20]

Eventualmente Stallman encontró un compilador del lenguage Pastel escrito por programadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. De acuerdo a la información que Stallman poseía en ese momento, el compilador era libre para ser copiado y modificado. Desafortunadamente, el programa tenía una falla de diseño importante: grababa cada uno de los programas en la memoria base, por lo que acaparaba espacio, necesario para otras actividades del software. En sistemas tipo mainframe esta falla de diseño era perdonable. En sistemas Unix era una barrera inhabilitante, ya que las máquinas que corrían Unix eran demasiado pequeñas para manejar los enormes archivos generados. Stallman hizo progresos sustanciales en un comienzo, construyendo una interfaz compatible con C para el compilador. Para el verano, sin embargo, había llegado a la conclusión de que debería construir un compilador totalmente nuevo desde ceros.

En septiembre de 1984, Stallman archivó el desarrollo de compiladores a corto plazo y comenzó a buscar objetivos más cercanos. Inició el desarrollo de una versión GNU de Emacs, el programa que el mismo había supervisado por una década. La decisión fue estratégica. Dentro de la comunidad Unix, los dos editores nativos eran vi, escrito por el cofundador de Sun Microsystems, Bill Joy y ed, escrito por el científico de los Laboratorios Bell (y co-creador de Unix) Ken Thompson. Ambos eran útiles y populares, pero ninguno de los dos ofrecía la naturaleza infinitamente expandible de Emacs. En el proceso de reescritura de Emacs para los interesados en Unix, Stallman tenía mejores posibilidades de mostrar sus habilidades. Además, tenía sentido pensar que los usuarios de Emacs estarían mas sintonizados con la mentalidad de Stallman.

Mirando hacía atrás, Stallman dice que el no vió la decisión en términos estratégicos. "Quería un Emacs, y tenía una buena oportunidad de desarrollar uno."

Una vez más, la idea de reinventar la rueda irritaba la sensibilidad de hacker eficiente de Stallman. En el proceso de escribir una versión de Emacs para Unix, Stallman estaba pronto siguiendo los pasos del estudiante graduado de Carnegie Mellon James Gosling, autor de una versión de Emacs basada en C llamada Gosling Emacs o GOSMACS. La versión de Gosling incluía un intérprete que aprovechaba un subconjunto simplificado del leguaje LISP llamado MOCKLISP. Decidido a construir GNU Emacs con unos cimientos de LISP similares, Stallman aprovechó muchas de las innovaciones de Gosling. A pesar de que Gosling había protegido a GOSMACS con derechos de autor y había vendido los derechos a UniPress, una compañía de software privada, Stallman se basó en las afirmaciones de un compañero desarrollador que había participado en el desarrollo inicial del intérprete de MOCKLISP. De acuerdo al desarrollador, Gosling, mientras que era un estudiante de Ph.D. en Carnegie Mellon, había asegurado a sus colaboradores iniciales que su trabajo se mantendría accesible. A pesar de esto, cuando UniPress se dió cuenta de la naturaleza del proyecto de Stallman amenazó con hacer válidos los derechos de autor. De nuevo Stallman se enfrentaba a la idea de comenzar todo desde ceros.

En el proceso de ingeniería reversa del intérprete de Gosling, Stallman crearía un intérprete de Lisp completamente funcional, haciendo innecesaria la primera versión del intérprete de Gosling. Sin embargo, la idea de ver a los desarrolladores vendiendo derechos sobre el software --de hecho, la noción misma de los desarrolladores teniendo derechos para vender en primer lugar-- molestaba profundamente a Stallman. En un discurso en el Instituto Técnico Real de Suecia, en 1986, Stallman citó el incidente con UniPress como otro ejemplo de los peligros asociados con el software propietario.

"A veces pienso que posiblemente una de las mejores cosas que podría hacer con mi vida es encontrar una pila enorme de software propietario que sea secreto comercial, y comenzar a regalar copias en una esquina de la calle para que no sea más un secreto comercial," dijó Stallman. "Posiblemente esa sea una manera mucho más eficiente de darle a la gente nuevo software libre, mucho más que escribirlo yo mismo; pero todos son demasiado cobardes como para siquiera aceptarlo." [21]

A pesar de la tensión que generó, la disputa sobre las innovaciones de Gosling ayudaría a largo plazo tanto a Stallman como al movimiento de software libre. Esta confrontación obligaría a Stallman a solucionar las debilidades de la Comuna de Emacs y el sistema informal de confianza que había permitido la aparición se situaciones problemáticas, además, Stallman se vería en la necesidad de endurecer los objetivos políticos del movimiento de software libre. Luego del lanzamiento de GNU Emacs en 1985, Stallman hizo público el "Manifiesto GNU," una extensión del anuncio original, publicado en Septiembre de 1983. Stallman incluyó dentro del documento una larga sección dedicada a los muchos argumentos utilizados por programadores comerciales y académicos para justificar la proliferación de programas de software propietario. Un argumento, "¿Acaso los programadores no merecen una recompensa por su creatividad?, " obtuvo una respuesta que resume la furia de Stallman respecto al reciente episodio con el Emacs de Gosling:

"Si algo merece una recompensa, es la contribución social," escribió Stallman. "La creatividad puede ser una contribución social, pero solo en la medida en que la sociedad sea libre para usar los resultados. Si los programadores merecen ser recompensados por crear programas innovadores, entonces por la misma razón merecen ser castigados si restringen el uso de estos programas." [22]

Con el lanzamiento de GNU Emacs, el Proyecto GNU finalmente tenía código para mostrar. También tenía los problemas típicos de cualquier iniciativa de software. A medida que más y más desarrolladores de Unix comenzaron a jugar con el software, dinero, regalos y solicitudes de cintas comenzaron a llegar. Para atender la parte de negocios del proyecto GNU Stallman reclutó a algunos de sus colegas y formó la Fundación para el Software Libre (Free Software Foundation), una organización sin ánimo de lucro dedicada a acelerar el Proyecto GNU hacía su meta. Con Stallman como presidente y varios hackers aliados como miembros del directorio, la FSF ayudó a proporcionarle un rostro corporativo al proyecto GNU.

Robert Chassell, un programador que trabajaba en ese entonces en Lisp Machines, Inc., se convirtió uno de los cinco miembros del directorio en la Fundación para el Software Libre tras una conversación durante una comida con Stallman. Chassell también ejerció como tesorero de la organización, un papel que comenzó siendo pequeño, pero rápidamente creció.

"Creó que en el año 85 nuestros gastos e ingresos totales fueron del orden de $23,000, más o menos," recuerda Chassell. "Richard tenía su oficina, y nosotros tomábamos espacio prestado. Yo puse todas las cosas, especialmente las cintas, bajó mi escritorio. No fue sino hasta algún tiempo después que LMI nos prestó algo de espacio para almecenar cintas y cosas de ese tipo."

Además de proporcionar un rostro, la Fundación para el Software Libre proporcionó un centro de gravedad para otros programadores desencantados. El mercado de Unix, que había parecido tan colegial, incluso en el momento del anuncio inicial de GNU, estaba volviéndose cada vez más competitivo. En un intento por aferrarse de manera mas segura a sus clientes, las compañías habían comenzado a cerrar el acceso al código fuente de Unix. Esta tendencia no hizo más que aumentar el número de solicitudes para los proyectos de software de GNU. Los magos de Unix que alguna vez habían visto a Stallman como un ruidoso agitador de los grupos de noticias, sin demasiados vínculos con la realidad, ahora lo veían como un profeta, una especie de Cassandra del software.

"Mucha gente no se da cuenta, hasta que le toca padecerlo, que tan frustrante pude ser gastar varios años trabajando en un proyecto de software, solo para que te lo quiten después," dice Chassell, resumiendo los sentimientos y opiniones de los corresponsales que escribían a la FSF durante los primeros años. "Después de que eso sucede un par de veces, empiezas a decirte a ti mismo, `Oye, espera un momento.'"

Para Chassell, la decisión de participar en la Fundación para el Software Libre se originó en su propio sentimiento personal de pérdida. Antes de trabajar en LMI, Chassell había estado trabajando como empleado, escribiendo un libro introductorio de Unix para Cadmus, Inc. una compañía de Software del área de Cambridge. Cuando Cadmus quebró, arrastrando los derechos del libro consigo, Chassell dice que intentó recomprar los derechos de libro de vuelta, sin ningún éxito.

"Hasta donde yo se, ese libro esta aún apilado en un estante en alguna parte, inutilizable, incopiable, simplemente sustraído del sistema," dice Chassell. "Era una muy buena introducción, si me permiten decirlo. Habría tomado tal vez tres o cuatro meses convertir [el libro] en una introducción a GNU/Linux perfectamente utilizable. La experiencia, con excepción de lo que tengo en mi memoria, se perdió."

Obligado a ver su trabajo hundirse mientras su antiguo empleador pasaba por la bancarrota, Chassell dice que tuvo una idea de la furia que llevó a Stallman al borde de la apoplejía. "La noción más clara, para mi, era el saber que si uno desea llevar una vida decente, entonces no puede tener partes de ella cerradas," dice Chassell. "La idea de tener la libertad de ir y arreglar o modificar una cosa, cualquiera que esta sea, realmente hace la diferencia. Lo hace a uno pensar con alegría que después de haber vivido unos años lo que se ha hecho vale la pena. Porqué de otra manera simplemente se pierde y algún otro se lo lleva y lo deshecha, o lo abandona, y, en el mejor de los casos, uno ya no tiene ninguna relación con eso. Es como perder una parte de la vida."

Notas

[1]

Ver Richard Stallman, "Anuncio Inicial de GNU" (Septiembre 1983). http://www.gnu.ai.mit.edu/gnu/initial-announcement.html

[2]

Ver Richard Stallman, "Anuncio Inicial de GNU" (Septiembre 1983). http://www.gnu.ai.mit.edu/gnu/initial-announcement.html

[3]

Ver Richard Stallman, "Anuncio Inicial de GNU" (Septiembre 1983). http://www.gnu.ai.mit.edu/gnu/initial-announcement.html

[4]

Vea Marshall Kirk McKusick, "Twenty Years of Berkeley Unix," [Open Sources] (O'Reilly & Associates, Inc., 1999): 38.

[5]

Ver Richard Stallman (1986).

[6]

Ver Richard Stallman (1986).

[7]

Múltiples fuentes: vea la entrevista con Richard Stallman, el correo de Gerald Sussman, y el Jargon File 3.0.0. http://www.clueless.com/jargon3.0.0/TWENEX.html

[8]

Ver http://www.as.cmu.edu/~geek/humor/See_Figure_1.txt

[9]

Ver Richard Stallman (1986).

[10]

Ver "MIT AI Lab Tourist Policy." http://catalog.com/hopkins/text/tourist-policy.html

[11]

Ver Richard Stallman (1986).

[12]

Ver Richard Stallman (1986).

[13]

Ver H. P. Newquist, [The Brain Makers: Genius, Ego, and Greed in the Quest for Machines that Think] (Sams Publishing, 1994): 172.

[14]

[Ibid.]: 196.

[15]

[Ibid.] Newquist, quién dice que esta anécdota fue confirmada por varios ejecutivos de Symbolics, escribe, "El mensaje causó una breve ráfaga de excitación y especulación por parte de los empleados de Symbolics, pero al fin y al cabo, nadie tomo el estallido de Stallman tan seriamente."

[16]

Ver http://www.as.cmu.edu/~geek/humor/See_Figure_1.txt

[17]

Vea Steven Levy, [Hackers] (Penguin USA [paperback], 1984): 426.

[18]

Ver Bill Gates, "An Open Letter to Hobbyists" (Febrero 3, 1976). Para ver una copia en línea diríjase a http://www.blinkenlights.com/classiccmp/gateswhine.html.

[19]

Ver Richard Stallman, [Open Sources] (O'Reilly & Associates, Inc., 1999): 56. Stallman agrega su propia nota de pie de página, escribiendo, "Como un ateo no sigo ningún líder religioso, pero algunas veces encuentro que admiro algo que alguno de ellos ha dicho."

[20]

Ver Richard Stallman (1986).

[21]

Vea Richard Stallman (1986).

[22]

Ver Richard Stallman, "El Manifesto GNU" (1985). http://www.gnu.org/manifesto.html