El kernel Linux
Linus Torvalds era un joven estudiante finlandés, a quien sus padres le habían regalado una flamante (y costosa) PC 386.
Desanimado por no poder usar el Sistema Operativo Unix que utilizaba en la Universidad, teniendo que conformarse en cambio con Minix (un clon de Unix apenas funcional) o peor aún, con DOS y Windows 3.1 (ante la imposibilidad de acceder a los costosos Unixes comerciales), tomó la decisión de realizar él mismo la implementación de un kernel compatible con Unix que pudiera ejecutarse en su PC.
Debido a sus limitaciones, pudo construir un kernel básico, con soporte para unos pocos dispositivos de hardware y bastante limitado técnicamente. Pero tuvo una idea brillante. Utilizando el poder comunicacional de Internet, informó de su proyecto e invitó a participar a distintos desarrolladores de distintos lugares del mundo.Unos años después, en 1994, apareció la primera versión "estable" de Linux (tal el nombre con que lo bautizó).
Hoy, poco más de 10 años después, Linux se ejecuta en relojes, teléfonos celulares, PCs y supercomputadoras. Son innumerables los casos de empresas y reparticiones estatales de diferentes países que lo utilizan en sus sistemas más críticos e importantes. Desde bancos hasta las principales empresas de Hollywood hoy dependen de Linux. Internet está plagada de servidores corriendo Linux. El número de desarrolladores ha crecido exponencialmente. Linux ya no es el pasatiempo de un joven finlandés.
"Linux es subversivo", comienza diciendo Eric S. Raymond en su artículo "La Catedral y el Bazar". Y tiene mucha razón. Linux ha cambiado el modo de pensar acerca del desarrollo de software. Tratándose de un desarrollo complejo y de gran envergadura, como es el kernel de un Sistema Operativo, pudo ser construido por un grupo (en realidad, varios grupos) completamente heterogéneo de personas trabajando en un proyecto sin más interés que el beneficio común. Y los resultados están a la vista: un sistema robusto, estable y flexible, que ha sobrepasado en calidad a muchos Unixes comerciales y actualmente los ha desplazado del mercado.
Y el desarrollo de Linux no se detiene. Actualmente existen cuatro líneas de desarrollo en paralelo. Sigue creciendo, sigue mejorándose, se siguen desarrollando aplicaciones sobre él para lograr acercarlo a los usuarios finales, a aquellas personas que solamente utilizan a la computadora como una herramienta de escritorio. Y nada pueden hacer las maniobras de distintas empresas. Inclusive algunas de ellas, reconociendo su empuje, lo han incorporado como parte de su estrategia comercial. A modo de ejemplo tenemos a IBM, que alcanzó su posición actual atrapando a sus clientes con productos privativos y cerrados, ofreciendo soluciones basadas en Linux (a pesar de que IBM tiene su propio Unix cerrado: AIX).
Una clara muestra de este avance (de tantas) puede verse en los artículos de la sección de documentos que analizan las grandes mejoras de performance introducidas en la versión 2.6.0 de Linux.
Puede descargar el código fuente de Linux directamente desde http://www.kernel.org, pero instalarlo no es una tarea sencilla. Le recomiendo que, en cambio, obtenga alguna distribución de GNU/Linux (las cuales incluyen, además del kernel, miles de otras herramientas, entre ellas las de GNU). Mi distribución preferida es Debian, aunque si usted no tiene experiencia le recomiendo Ubuntu.
Linux y el Software Libre están cambiando las reglas de juego. Y esta vez es para bien. Esta vez los programadores y los usuarios seremos los más beneficiados.